Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

Feve quiere deshacerse del «Fabiolo», ese tranvía a pilas de hidrógeno en el que la compañía, presidida entonces por Ángel Villalba, se gastó casi un millón de euros y que no ha tenido uso alguno desde que fuera presentado oficialmente en Pravia hace ahora justo un año.

Del total de 924.000 euros que costó este ingenio, el Gobierno del Principado, con Vicente Álvarez Areces al frente, aportó 245.000 euros en subvenciones, según la documentación oficial del Ministerio de Fomento, cuyos portavoces dejan claro que la operadora de vía estrecha, presidida ahora por Antonio Aguilar y a punto de integrarse en Renfe y en el Adif, no va a realizar más inversiones en el «Fabiolo». Es más, ya se están realizando diversas gestiones para transferir la tecnología, cuyo desarrollo se alargó durante cuatro años.

El tranvía de hidrógeno, un «tren solar» y los «tren-tran» en Asturias y León son algunos de los proyectos más controvertidos de Ángel Villalba al frente de Feve. El socialista leonés dejó en herencia una empresa prácticamente en quiebra, con una deuda acumulada de unos 530 millones y unas pérdidas anuales que rondan los 150 millones de euros. Además, bajo su mandato y con el astur-leonés Amador Robles como director general, la operadora sufrió un auténtico desplome de viajeros en sus servicios de cercanías por la región. En alguna línea se dejó hasta ocho de cada diez viajeros.

Mientras el pasaje se desplomaba a mínimos históricos, Feve destinó en torno a 6,5 millones a patrocinios deportivos, incluida la lucha leonesa, entre 2008 y 2011. Fomento reconoce que todavía este año la empresa tiene una partida de 1,1 millones de euros para estos fines, cantidad que se reducirá drásticamente hasta los 70.000 euros en el ejercicio que viene, cuando Feve ya esté integrada en Renfe y en el Adif, tras un proceso que culminará el 1 de enero de 2013.

La extinción de Feve y los notables cambios en materia de política ferroviaria impulsados por Ana Pastor en Fomento también han dejado en el limbo otros proyectos «estrella» de Villalba y Robles. Se trata de un plan de mejora integral de la vía estrecha por toda la Cornisa, para que los trenes alcanzasen velocidades máximas de 160 kilómetros por hora, y de la instalación de un tercer hilo en el puerto de Pajares, para permitir la circulación en ancho métrico. Fuentes ferroviarias han calificado de «irrealizables» ambas actuaciones y las tildan de «cortinas de humo» para «tapar los incumplimientos del ministro Blanco con el AVE y la variante de Pajares».