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¿Dónde están las inversiones en Rodalies?

Dos pasajeras, a punto de subir a un tren de Rodalies en la estación de Sants.

MIÉRCOLES, 29 DE MARZO DEL 2017 - 12:11 H

El pasado 28 de marzo, cualquiera de los miembros del Gobierno que estaba de visita en Barcelona podía haber cogido cualquier tren de cercanías para experimentar, en primera persona, la realidad de lo que significa tener que coger la Renfe para ir a trabajar cada día.

Soy usuaria de la línea R4 del Vallès Occidental a Barcelona. Desde hace semanas los trenes de hora punta no son dobles, sino cortos, con el consiguiente hacinamiento de los viajeros ya de buena mañana. Pero los precios de los abonos no se reducen a la mitad, no. El mismo 28 de marzo, esperando para coger el tren de vuelta a casa, hacia las 18.35 horas, pasó el tren en dirección Calella con tres vagones y la gente ya de pie, los vagones atestados. Pasó el tren en dirección a Puigcerdà -tenía que venir fuera de horario porque no es habitual que pase a esas horas-, y el tren en dirección Vic, también con solo tres vagones y hasta los topes. Y finalmente, a 18.49 horas, llegó el que iba en dirección a Terrassa (el mío), también con solo tres vagones, que venía bastante lleno de la estación de Sants, de manera que en Plaça de Catalunya ya iba mucha gente de pie. ¿Quién decide esa reducción de vagones? ¿Cobran un sueldo por tomar esas decisiones?

Personalmente, pienso que se ríen de nosotros y lo hacen a propósito. Y en días como ese, al Gobierno español se le llena la boca hablando de inversiones en Rodalies. Cuando compramos un abono mensual que pagamos por adelantado, ¿no cerramos un contrato con la Renfe, que incumple reiteradamente con sus retrasos, su falta de información y su falta de respeto hacia los usuarios?