LAS PROVINCIAS

24 febrero 2016

La Guardia Civil investiga un sabotaje en el tren que une Dénia y Alicante

  • Unos desconocidos colocaron enormes tornillos y piedras en los raíles que provocaron retrasos en la línea

    • CONCHA PASTOR

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    • DÉNIA

     

    Imagen de los tornillos que fueron colocados en las vías. :: lp

    Imagen de los tornillos que fueron colocados en las vías. :: lp

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

    Un buen susto fue el que se llevó uno de los maquinistas de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) cuando comprobó que el tren que hace a diario el recorrido Dénia- Alicante «brincó» a su paso por las vías situadas justo en el trayecto Teulada- Calp. Y es que unos desaprensivos habían colocado varios tirafondos (tornillos de grandes dimensiones) y piedras en las juntas de dilatación de los dos carriles de la vía, que hubieran podido provocar un accidente de enormes consecuencias si hubiese provocado el descarrilamiento del convoy.

    Fuentes de Ferrocarrils de la Genralitat Valenciana comentaron que no hubo que lamentar ninguna desgracia personal pero sí se produjeron retrasos en los trenes, se llegó a suspender el servicio ferroviario y hubo que trasladar a los pasajeros en autobuses.

    Los hechos sucedieron alrededor de las 16 horas del pasado viernes cuando el 'trenet' circulaba por la zona entre Teulada-Calpe. En ese momento, el conductor del convoy notó que el tren daba un salto. De inmediato, alertó al puesto de mando de FGV para advertir de lo ocurrido, paró la maquina y bajó con el fin de comprobar si había algún obstáculo en las vías.

     

    Efectivamente, enseguida pudo ver varios tornillos dispuestos en los carriles e intentó retirarlos, pero no lo consiguió, por lo que se pidió a los operarios de FGV que realizasen una inspección de todo el trayecto.

    De hecho, en el tramo situado entre Teulada y Calp hallaron hasta un total de ocho tornillos más, además de varias pletinas (piezas metálicas de forma rectangular) y piedras de grandes dimensiones que habían sido colocadas intencionadamente en varias juntas de dilatación de los carriles.

    Una vez retirado todo este material, el tren consiguió llegar a la estación de la localidad de Calp con 22 minutos de retraso. No obstante, se optó por suprimir la circulación ferroviaria entre esta estación y la de Teulada y sustituirla por el servicio de autobuses.

    Posteriormente, la brigada de mantenimiento de la vía realizó dos trayectos completos de reconocimiento y encontró dos tornillos más en el recorrido entre Benissa-Teulada-Calp-Ferrandet y se detectaron los dos tirafondos que el maquinista del tren afectado no había podido retirar ya que estaban incrustados en las juntas de dilatación de los carriles. Alrededor de las 19.20 horas y tras verificar que no existían más obstáculos en el trayecto del ferrocarril, el servicio se restituyó con total normalidad.

    Al día siguiente, y con el fin de evitar cualquier incidente, personal de mantenimiento de las vías acompañó a los maquinistas de los trenes de la Línea 9 del TRAM y comprobó la inexistencia de más tornillos o piedras que pudieran suponer un peligro para la circulación de los convoys.

    FGV denunció este sabotaje de la línea ante los responsables del cuartel de la Guardia Civil de la localidad de Calp y aportó como prueba cuatro de los tornillos que fueron retirados de las vías del tren, además de numeroso material gráfico.

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