La puesta en funcionamiento de la 'Y' vasca y sus conexiones con Madrid provocará que alrededor de cinco millones de viajeros cada año se suban al tren de alta velocidad a partir de 2020. De ellos, más de la mitad será tráfico captado de la carretera, principalmente de vehículos privados. Así se recoge en un estudio de la UPV presentado ayer en Donostia en el transcurso de las jornadas 'Oportunidades y desarrollo económico del TAV'. El informe, encargado por Euskal Trenbide Sarea (Gobierno Vasco), revela además que la construcción de la 'Y' vasca genera 7.000 puestos de trabajo sostenidos durante cada uno de los 15 años que durará la obra, entre empleos directos e indirectos en Euskadi, y creará 1.100 puestos de trabajo cuando entre en funcionamiento. El sindicato ELA, por su parte, denunció ayer que el trabajo en las obras del TAV en muchas ocasiones se trata de empleo en precario.

Javier Fernández Macho, catedrático de Econometría del Instituto de Economía Pública de la UPV, detalló ayer los pormenores del estudio en una de las ponencias de las jornadas que se cierran hoy. En concreto, el informe analiza dos hipótesis de explotación del TAV a partir de 2020, año en el que estarían terminadas tanto la 'Y' vasca (se espera en 2016) como sus conexiones con Madrid. En el escenario más optimista, el estudio prevé un tráfico de 4.942.085 viajeros al año. De ellos, 2,7 millones circularían entre las tres capitales vascas, mientras que 1,8 millones utilizaría la larga distancia hasta Madrid. La media distancia -conexiones con Burgos, Palencia, Valladolid y Segovia- sería utilizada por 417.949 viajeros al año.

De todos estos viajeros, según el informe, más de la mitad sería tráfico captado desde la carretera. En concreto, el 50% procederá del vehículo privado y el 15% del transporte en autobús. Además, la nueva línea de alta velocidad captará viajeros del avión (el 8,5%) y del propio tren (14,5%), en el mejor de los escenarios previstos. Además, un 11,5% se subirán al TAV como nuevos viajeros que no proceden de otro medio de transporte.

La entrada en funcionamiento del TAV provocará también un ahorro de tiempo que ha sido contabilizado en el informe de la UPV. No en vano, las tres capitales vascas estarán conectadas en alrededor de media hora y el viaje a Madrid desde Donostia en 2.45 horas.

En concreto, el informe contabiliza en el mejor de los escenarios un ahorro anual de tiempo de 5,5 millones de horas, lo que supone una valoración de 81 millones de euros. «Este ahorro hará posible la mejor utilización del tiempo tanto productivo como de ocio», señalan los expertos de la UPV.

Además, también se analiza la sostenibilidad ambiental del tren de alta velocidad. Al respecto, el estudio asegura que el TAV tiene un menor impacto ambiental comparado con otros modos de transporte debido a su menor emisión de CO2 y a su mayor eficiencia energética. La nueva infraestructura supondrá la eliminación de 60 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera y un ahorro energético de 23.050 toneladas equivalentes de petróleo. Es un ahorro de energía que se concentra sobre todo en los desplazamientos de larga distancia.

La puesta en marcha del TAV también incidirá en la reducción de la siniestralidad en la carretera. Según el estudio de la UPV, se calcula que cada año habrá entre 1-2 fallecidos menos, entre 5-11 heridos graves menos y entre 48-105 heridos leves menos.

El informe de la UPV centra buena parte de su trabajo en la creación de empleo que supone la construcción de la 'Y' vasca. Así, el estudio explica que la obra del tren de alta velocidad representa una inversión de 5.900 millones de euros durante los 15 años que se estima que durará su ejecución (2006-2020). En este tiempo, está previsto que se generen en Euskadi 7.000 empleos mantenidos cada año entre los puestos de trabajo directos de su construcción, los indirectos de las empresas proveedoras y los inducidos por el consumo de los trabajadores y sus familias. De ellos, el 42% de los empleos se concentran en Gipuzkoa, territorio en el que más kilómetros de la infraestructura se construyen.

Tras conocer estas cifras, desde el sindicato ELA criticaron que en muchas ocasiones se trata de empleo precario con «jornadas abusivas». Al respecto, recordaron que una sentencia judicial reconoce que en las obras del TAV de Arrasate se llevaron a cabo jornadas laborales «de hasta 22 horas».

De regreso al informe de la UPV, una vez que el TAV esté en marcha en 2020 se prevé que genere cada año 1.112 puestos de trabajo para ocuparse de su explotación.

Si la inversión del TAV será de 5.900 millones de euros, el estudio elaborado por la UPV asegura que provocará un impacto total de 15.000 millones en la economía. Además, de entrada considera que se recuperará un 14,5% de la inversión realizada vía impuestos (IRPF, IVA y ISOC), corrigiendo así el porcentaje del 40% expresado la semana pasada por fuentes del Gobierno Vasco.

El consejero vasco de Obras Públicas y Transportes, Iñaki Arriola, fue el encargado de la conferencia inaugural de las jornadas sobre el TAV que terminan hoy. Antes de su intervención, reclamó al Ministerio de Fomento que «hable claro» sobre la 'Y' vasca y «ponga encima de la mesa» si realmente baraja, debido a los recortes presupuestarios, plazos distintos a los definidos para la ejecución.

El consejero en funciones aún espera respuesta a su petición de reunión con la ministra de Fomento, Ana Pastor, cursada tras conocer «la importante reducción del dinero destinado por el Estado» para financiar las obras del TAV en Bizkaia y Araba, contemplada en el proyecto de Presupuestos Generales. De confirmarse, afectaría al horizonte de 2016 de fin de obra.

LA CIFRA

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