El 31 de diciembre Feve desaparecerá, «pasando su plantilla a Renfe Operadora y Adif». El anuncio viene meses repitiéndose, pero existen dudas sobre si el mismo asegura el empleo a todos los operarios de vía métrica. En julio su entonces presidente, Marcelino Oreja, reconocía que «hoy no se le puede garantizar el trabajo a nadie» y que su único compromiso pasaba porque «aquí no habrá despidos colectivos en los próximos meses». Su sucesor, Antonio Aguilar, señaló hace unas semanas que «no sé si todos» tendrán el puesto garantizado porque «hay quien se jubila y hay temporales».

El Real Decreto que ordena el fin de Feve advierte que el traspaso de plantillas no es automático y que en realidad es el Ministerio de Hacienda quien debe dar el visto bueno a la lista de trabajadores que efectivamente cambien de empresa. El proyecto presupuestario de 2013 elaborado por el equipo de Cristóbal Montoro muestra que la supervisión persigue un ahorro al erario público. Para 2013, Hacienda ha incrementado los gastos de personal de Renfe Operadora y el Adif en 60,38 millones, cuando la última contabilidad aprobada por Feve reconocía un costo de 78,5. Es decir, Renfe y Adif sólo podrán asumir un 77% de la factura que ahora supone la plantilla de Feve.

El presupuesto confía ya al Adif la gestión sobre inversiones en vía métrica en Asturias que suman 43,1 millones en los próximos tres años.