El anuncio de la entrada en el concurso voluntario de acreedores del grupo español de ingeniería y construcción Isolux, por una deuda de 1.675 millones hizo temer por un nuevo retraso en las obras de la línea de alta velocidad (LAV) ferroviaria de Madrid a Galicia. La razón, una de sus siete compañías, Corsán-Corviam Construcción, está integrada en sendas uniones temporales de empresas (UTE) que llevan a cabo en dos tramos de la LAV en la provincia de Ourense.
Cosultado sobre si esta circunstancia puede influir en la fecha de finalización del trazado entre Pedralba de la Pradería (Zamora) y Taboadela (Ourense), el gabinete de comunicación del Administrador de Infraestructuras ferroviarias (Adif), contestó a este diario que “actualmente se está trabajando con normalidad en los dos tramos conforme a los planes de obra establecidos”.