Asturias-Madrid, con paciencia

Las obras del AVE reprodujeron ayer los retrasos en los Alvia y obligaron a algunos viajeros a cubrir el último tramo en Cercanías

27.06.2014 | 04:40

Viajeros que tuvieron que cubrir el último trayecto del viaje a Madrid en Cercanías, en la estación de Gijón. JUAN PLAZA

No fue el "atasco" ferroviario de cinco horas del miércoles en la provincia de Palencia, pero ayer los usuarios de los Alvia volvieron a pasar en el tren más tiempo del prometido. Los retrasos, de aproximadamente una hora en cada sentido de la marcha, con parones intermitentes en las zonas afectadas por las obras del AVE entre Valladolid y León, dejaron a las cinco de la tarde en Madrid a los pasajeros que deberían haber llegado antes de las cuatro y soltaron en Oviedo a las cinco y diez a los que tendrían que haber ganado su destino a las cuatro.

Éstos, además, no pasaron de la capital del Principado. El Alvia no siguió viaje a Gijón, obligando a los viajeros a completar el recorrido en un tren de Cercanías, porque, según fuentes de Renfe, el mismo convoy tenía que regresar de inmediato a Madrid y si hubiera continuado habría retrasado también el servicio de vuelta. Del mismo modo, los viajeros del trayecto Gijón-Madrid tuvieron que desplazarse a Oviedo en Cercanías.

Todo sucedió al día siguiente del colapso que mantuvo cortada la línea en Palencia durante casi cinco horas. El miércoles, el trastorno de la obra del AVE se confabuló con una avería en las inmediaciones de Becerril de Campos (Palencia), donde la rotura de una pieza de hierro inutilizó un cambio de vías y obligó a parar la circulación hasta que fue sustituida. La anomalía se produjo además en una zona donde el tren debe cambiar de carril por las obras. El problema generó trasbordos y retrasos en cinco trenes de viajeros y uno de mercancías y 745 personas tuvieron que ser trasladadas a otros trenes en autobuses. Dos de los convoyes venían o iban a Asturias -un Oropesa-Gijón y un Gijón-Alicante- con 479 pasajeros en total. Otros dos cubrían la línea Madrid-Vigo y el quinto, que se retrasó pero no necesitó trasbordo, iba de La Coruña a Barcelona.