Vino y ferrocarril se encuentran unidos desde hace décadas por una cuestión logística, pero ahora esa relación cambia y se vuelve mucho más placentera, y el tren se convierte en herramienta enoturística.

Caminante, no hay camino, se hace camino… en el tren. Parafraseando al poeta –con todas las licencias necesarias–, esa sería la filosofía albergada por Rioja a todo tren, una propuesta enoturística donde lo importante no es el destino al que nos dirigimos, sino el viaje en sí. Organizado por la agencia Just in San Sebastian, este proyecto pretende potenciar cada fin de semana los conceptos deslow travel y cultura del vino a través de un recorrido ferroviario entre la estación de Sants, en Barcelona, y la de Logroño, a bordo de un vagón del Alvia en el cual se realizan cursos de iniciación a lacata para grupos de hasta 22 personas y degustaciones de productos característicos vascos.

Una vez ha llegado a su destino, y ya en autobús, los viajeros se desplazan hasta las localidades de Laguardia, Elciego, Labastida y Haro, incluyendo en el mismo paquete dos noches en el Hotel Wine Oil Spa Villa de Laguardia –con la posibilidad de disfrutar de sus instalaciones termales–, visita a cuatro bodegas de las más de cincuenta que conforman la Asociación de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa (los establecimientos irán rotando cada dos meses) y cinco catas personalizadas, además de almuerzos en diferentes viñedos y circuitos culturales. El precio de los billetes es de 550 euros y pueden adquirirse en su web o en diferentes agencias de turoperadores catalanes. La empresa también baraja la posibilidad de incorporar un enlace en AVE desde Madrid.

Sobre ruedas

La idea de unir la enología y el ámbito ferroviario no es nueva. Entre los productos ofertados por Renfe destacaEsta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., con salida desde Barcelona, que lleva al viajero hasta la Ribera del Duero y La Rioja, e incorpora la posibilidad de alojarse a bordo en cabinas de gran clase, equipadas con dos literas abatibles de 80x200 cm, con colchones de látex y baño completo. También incluye visitas a las bodegas Arzuaga y Marqués de Riscal y a viñedos de Valladolid y Haro, así como diferentes catas. Su precio es de 295 euros por persona. Por su parte el acuerdo alcanzado entre Ruta del Vino de Rueda y la agencia Welcome Castilla y León permite conectar cada sábado Madrid con Medina del Campo en AVE y propone visitar durante un día el Castillo de la Mota y el Palacio Real Testamentario, almorzar en los aledaños de la Plaza Mayor y catar en una de las bodegas más antiguas de esta D.O., por cerca de 50 euros.

Siempre nos quedará Rioja

Por más que nos empeñemos, Rioja sigue siendo un destino ineludible para los amantes de la enología. En este sentido, el área de cultura del gobierno local, a través de una iniciativa denominada El rioja y los 5 sentidos (Tel.: 941 047 691), tiene previsto volver a poner en funcionamiento su Tren del Vino el próximo mes de septiembre, con salidas los días 5, 6, 12 y 13 a precios populares. Este año solo cubrirá el trayecto Logroño-Haro. Pero para que nadie se quede con ganas de más, tenemos el Racimo Tren, un singular vehículo que por cinco euros recorre diariamente durante el verano las localidades medievales de Rioja Alavesa, partiendo desde el Portal de Páganos de Laguardia. Los billetes se venden en el mismo tren.