diariodenavarra.es

OTRASCOMARCAS

La Barranca se sube al tren del turismo

- La Mancomunidad de Sakana recupera una locomotora de 80 toneladas de peso, fabricada en 1967, como futura oficina de información y reclamo turístico permanente en Alsasua. La sede abrirá sus puertas en Semana Santa en un solar sin decidir

- La locomotora mostrará su antiguo mecanismo con piezas recuperadas, adaptadas a la oficina

NATXO GUTIÉRREZ . ALSASUA Miércoles, 20 de enero de 2010 - 04:00 h.

L A Barranca y Burunda, una comarca con un potencial de atractivos naturales y valores artísticos, se subirá en breve al tren del turismo. Lo hará en una locomotora de 1967, rehabilitada en los talleres de la factoría Sunsundegui como una oficina de turismo comarcal. Ocupará un solar de Alsasua, en atención a una inicitiava de promoción turística auspiciada por la Mancomunidad de Sakana.

Su elección como infraestructura de información y, al mismo tiempo, reclamo turístico responde a "la tradición ferroviaria" sustentada por la villa desde su despunte como núcleo de comunicación por tren.

La máquina, en cuestión, es una Mitshubishi serie 7903, de 80 toneladas de peso y 16 metros de largo. Fue adquirida a Enajenación de Material Ferroviario S.A. (Enfesa). Su transporte desde Zaragoza, reparación y acondicionamiento supondrá un gasto superior a los 60.000 euros, de acuerdo a las previsiones iniciales manejadas en la Mancomunidad de Sakana desde su apuesta por la promoción del turismo como fuente de desarrollo y creación de riqueza en la comarca.

La locomotora descubrió ayer su estética recuperada, que remite a su diseño original de hace cuatro décadas cuando surcaba las líneas ferroviarias del país. Medio año de acondicionamiento en los talleres de Sunsundegui han obrado el milagro y evitado su desgüace. En su conservación terció la Mancomunidad de Sakana como conclusión de un proceso de conversaciones y de gestión de una idea original, que alumbró la mente de Jesús Ignacio Miguel Amoztegi, vecino de Alsasua y amante del mundo ferroviario, cuando supo de la existencia de una serie de locomotoras que llevaban camino de ser reducidas a un amasijo de hierro.

Antes de tener conocimiento de este destino por un comentario que le formuló "un amigo de Burgos", atendió a una inquietud de un ingeniero de Caminos de Ciudad Real, que estaba elaborando una tesis sobre la relación de nudos ferrovarios y la población donde se asentaban. El técnico llamó por telefóno a la biblioteca de Alsasua con la fortuna de hallar en ella a la mujer de Jesús Ignacio Miguel como una de las responsables del fondo bibliográfico.

El primer contacto dio lugar a una sucesión de encuentros con el presidente de la Mancomunidad de Sakana y el miembro de la Asociación de Amigos del Ferrocarril Secundino Alonso Jubeto. En una de esas reuniones, el responsable del órgano comarcal trasladó el interés de habilitar una oficina de turismo permanente en un vagón.

A partir de ese instante y una vez conocido el paradero de una serie de locomotoras en desuso, la Mancomunidad de Sakana gestionó la compra de una unidad en Zaragoza y encargó a Sunsundegui su rehabilitación.

El dilema de la ubicación

Completado prácticamente el trabajo y ante la previsión de abrir la oficina de turismo en Semana Santa, la duda que se presenta es decidir la ubicación. El Ayuntamiento tiene en este sentido la última palabra. La Asociación de Comerciantes de la localidad se pronuncia a favor de un punto neurálgico, a tenor del efecto que en la economía local tendría un elemento asociado a la historia ferroviaria de Alsasua. Al respecto defiende la plaza que extiende frente al Centro Cultural Iortia ante otras alternativas alejadas del centro de la actividad económica y la vida social.

Sea como fuere, toda vez que ha sido vaciada de elementos electromecánicos que aseguraron su mecanismo de propulsión durante sus cuatro décadas en activo, la distribución interior de la locomotora remitirá necesariamente a su funcionamiento. Una vidriera permitirá contemplar cuatro ventiladores acoplados al suelo, donde unas líneas pintadas ayudarán a recrear en la imaginación los compartimentos de acción. Un motor alternador será aprovechado como base del futuro mostrador. En un intento de ajustarse lo más fiel posible a la realidad, la fase de rehabilitación ha incluido la reproducción de las cabinas de conducción. "Será -en palabras de Jesús Ignacio Miguel- un micromuseo".

Pin It