Al menos 24 personas han muerto en el descarrilamiento de un tren producido durante la tarde del domingo en el noroeste de Turquía (cerca de la frontera con Bulgaria y Grecia), según ha anunciado este lunes el vice primer ministro del país, Recep Akdag. El tren, en el que viajaban 362 pasajeros, se salió de su carril cerca del pueblo de Sarilar a causa de las fuertes lluvias que habían caído en la zona y que habían dañado el estado de las vías.

Los medios turcos informaron de que 338 personas habían sido llevadas al hospital después del accidente, permaneciendo aún a primera hora del lunes 124 heridos hospitalizadas, según el ministro de Salud, Ahmet Demircan. Según la agencia de noticias estatal Anadolu, Akdag dijo que habían concluido las operaciones de búsqueda entre los restos del tren, que descarriló la tarde del domingo en la región de Tekirdag cuando se dirigía a Estambul procedente de Kapikule.

El ministro de Transporte, Ahmet Arslan, dijo que los rieles habían sido revisados en abril, informó Anadolu. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que comenzó el lunes un nuevo mandato de cinco años, expresó sus condolencias a las víctimas y anunció una investigación sobre "este trágico accidente".