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16 junio 2015

La investigación no aclara el descarrilamiento, en 2014, de un tren en la salida de Arcade

El accidente del mercancías ocurrió en marzo del pasado año y no causó víctimas pero sí cortó la vía

N.D. | Pontevedra 16.06.2015 | 02:06

"Se desconoce la causa del descarrilamiento" y solo se maneja como "hipótesis más probable la suma de factores cuyo efecto sinérgico sobre la dinámica del vehículo produjo su descarrilamiento". La Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios del Ministerio de Fomento acaba de cerrar sin claras conclusiones las pesquisas sobre el accidente que el 15 de marzo de 2014 sufrió un tren de mercancías sin carga cuando circulaba por el Eje Atlántico entre Arcade y Pontesampaio. El convoy mantuvo cortadas las dos vías toda la tarde hasta la madrugada.

No se produjeron víctimas pero si notables daños materiales. De hecho, una de las vías afectadas, en la denominada Bifurcación de Arcade, tuvo que permanecer cortada varias semanas en las pasadas navidades para su reparación.

Tras más de un año de investigación, el informa que acaba de hacer público el Ministerio de Fomento admite que no se han podido determinar las causas del descarrilamiento ya que no se detectaron anomalías técnicas ni fallo humano alguno, por lo que solo se realizan recomendaciones destinadas a mejorar los métodos de mantenimiento de la maquinaria. De hecho, el informe admite que "no se aprecian defectos de consideración ni valores fuera de norma por parte de la infraestructura; las plataformas circulaban vacías, por lo que tampoco se puede achacar a un fallo en la estiba de la carga; no se aprecian anomalías relacionadas con la suspensión y los enganches de los vagones; la velocidad del tren era correcta y no se aprecian frenazos ni tirones por parte del maquinista". Por ello, "se desconoce la causa última".

El tren de mercancías procedía de Valença do Minho y se dirigía hacia A Coruña con trece vagones sin carga. Al salir de Arcade se produjo el descarrilamiento de los vagones siete y ocho, estado en el que el convoy aún circuló más de 900 metros, hasta parar en la parroquia pontevedresa de Pontesampaio. De hecho, en el informe se indica que "el maquinista notó una resistencia en la marcha" que en un principio achaca a una cierta subida de la vía, pero después, "al mirar por el espejo retrovisor ve una polvareda y hace uso del freno de emergencia y detiene el tren".

En la investigación se tomó declaración a los dos conductores, se analizó la vía y se estudiaron los propios vagones, que circulaban a una velocidad adecuada para el tramo. Los daños causados alcanzaron los 437.660 euros