Una mujer muere golpeada por un tren en el apeadero de Anoeta

El accidente se produjo cuando cruzaba las vías por el paso peatonal, tras bajarse de un convoy procedente de Tolosa

21.04.13 - 00:09 - FERNANDO SEGURA | SAN SEBASTIÁN.

Una mujer de 28 años y domiciliada en Donostia falleció ayer tras ser golpeada por un tren que pasaba por el apeadero de Anoeta. Según testigos presenciales, la mujer bajó de un convoy procedente de Tolosa y fue golpeada por otro que circulada en sentido contrario y que no tenía parada Anoeta. El accidente se produjo en torno a las 12:50 horas.

Al parecer, la mujer no se percató de la llegada del convoy, debido a que le tapaba la visibilidad el tren del que se había bajado y que se encontraba todavía parado en el andén. La mujer iba a cruzar las vías por el paso peatonal y este se encontraba detrás del tren estacionado.

Los testigos señalaron que el convoy no arrolló a la fallecida, sino que la golpeó con gran fuerza, «arrojándola al otro lado de las vías». Los servicios médicos que acudieron al lugar no pudieron hacer nada por salvar su vida.

Según algunos testigos, la mujer se había desplazado a Anoeta para comer con unas amigas. Una de ellas, conmocionada por lo sucedido, se lamentó en el lugar de los hechos de la mala suerte de su compañera. «Siempre venía en su coche y para una vez que lo hace en tren, ocurre esta desgracia», señaló esta amiga, según los testigos. El apeadero de Anoeta se encuentra en una recta donde, según los vecinos consultados, los trenes alcanzan gran velocidad. La instalación dispone de un paso peatonal para cruzar de un andén a otro, situado al mismo nivel que las vías. Un cartel de pequeño tamaño advierte de que «circulan trenes en ambos sentidos: cuidado al cruzar». Sin embargo, como se pudo comprobar ayer mismo, numerosos viajeros cruzan por detrás del tren del que han bajado sin esperar a que abandone el apeadero y, por tanto, con una visibilidad limitada.

«Se usa como atajo»

Un vecino de Anoeta comentaba que no era el primer accidente que ocurría en este apeadero. «La gente cruza por las vías y el peligro es grande. La otra alternativa para pasar de un lado al otro exige dar un rodeo hasta el puente, así que el paso peatonal se emplea como un atajo, incluso para las personas que no utilizan el tren. Lo que deberían hacer es construir un pasadizo subterráneo que evite estos riesgos».