La avería este lunes de un tren de mercancías en el tramo Mora de Rubielos-Barracas (Castellón ) cortó durante cinco horas la línea férrea que une Teruel y Valencia. El suceso obligó a suspender el primer servicio de pasajeros de la mañana desde Teruel a la capital levantina y provocó retrasos de 15 y 40 minutos, respectivamente, en otros dos convoyes de viajeros.

Por causas que se desconocen, un tren mercante de la operadora privada Continental Raíl se quedó parado en la vía a las 6.48 y no pudo ser remolcado por otra locomotora hasta las 11.20. Al ser una línea de vía única y no disponer todavía de apartaderos para trenes de grandes dimensiones –las obras están ya en fase de concurso–, la circulación ferroviaria quedó interrumpida durante todo ese tiempo.

Ocho viajeros, dos de ellos cargados con bicicletas, se vieron afectados por la supresión del primer tren de la mañana a Valencia, el de las 7.33. Tras haber sacado billete en la estación turolense, fueron informados de que el convoy no podía salir por estar la vía cortada y todos ellos tuvieron que hacer el recorrido por carretera en un taxi puesto a su disposición por Renfe. El coche los llevó solo hasta Sagunto y allí tuvieron que hacer trasbordo para coger un tren de cercanías que los dejó en Valencia con 60 minutos de retraso sobre la hora prevista.

Otro de los trenes perjudicados por la avería del convoy de mercancías fue el que salió de Valencia a las 9.35 para llegar a Zaragoza a las 14.38 y cuyos 11 viajeros alcanzaron su destino con 40 minutos de retraso. Además, los 6 pasajeros que iban en el tren que salió de Zaragoza a las 8.03 para llegar a Valencia a las 13.15, sufrieron una demora de 10 minutos, según informó Renfe. La compañía ferroviaria lamentó las molestias ocasionadas a los clientes por la incidencia sufrida por un operador privado.

Desde la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Teruel que integran partidos políticos, sindicatos y colectivos ciudadanos, atribuyeron las múltiples consecuencias derivadas de la avería del mercancías "a que la línea es de vía única y, además, carece todavía de apartaderos para trenes de gran longitud". Según dijeron, una doble vía hubiera minimizado las molestias a los viajeros, pues "no hubiera quedado cortada la línea ferroviaria y no hubiera habido ni supresión de servicios ni retrasos". Las mismas fuentes reclamaron que "cuanto antes" la infraestructura ferroviaria Zaragoza-Teruel-Valencia cuente con doble vía electrificada. "Si cualquier incidencia ha de afectar a todo el tráfico ferroviario, corremos el riesgo de que la demanda para circular por la línea sea menor, tanto de viajeros como de mercancías", agregaron.