La protesta surge tras el choque frontal de dos trenes en Castellgalí que causó la muerte a una maquinista y dejó un centenar de pasajeros heridos

La “huelga de billetes” convocada este lunes por usuarios de Renfe en las líneas de Rodalies R3 y R4 tras los últimos accidentes de trenes registrados en ellas ha tenido escasa incidencia durante esta mañana y no ha afectado ni alterado los servicios que prestan los convoyes, según fuentes de la compañía.

Únicamente en las estaciones de Manresa (Barcelona) y de Sant Andreu Arenal, en la capital catalana, algunos viajeros han puesto pancartas reivindicativas para que la compañía mejore su servicio y han bloqueado alguno de los tornos de acceso a los andenes.

En Sant Andreu Arenal una decena de personas han bloqueado uno de los controles de acceso a los andenes y han puesto pancartas con lemas como “Queremos un tren digno”, por lo que los viajeros han sido derivados hacia otra entrada a la estación, ha informado a Efe un portavoz de Renfe.

La convocatoria de esta protesta surgió tras el choque frontal de dos trenes, uno de la R4 y otro de la R12, el pasado 8 de febrero en Castellgalí (Barcelona), un accidente que causó la muerte a una maquinista y heridas y contusiones a un centenar de pasajeros.

La denominada “Plataforma de Afectadas R4” ha informado a través de las redes sociales que en Manresa había esta mañana un “fuerte despliegue policial” de Mossos d’Esquadra, pese a lo cual han subido a los “trenes de la huelga” sin pagar billetes para exigir un mejor servicio y poner fin a los accidentes.

Protesta

En Sant Andreu Arenal una decena de personas han bloqueado uno de los controles de acceso a los andenes

Ante la convocatoria de la “huelga de billetes”, Renfe emitió el pasado viernes un comunicado en el que recuerda que “Rodalies de Cataluña es un servicio público que pagamos entre todos”.

“Los viajeros que no paguen su billete están cometiendo fraude contra todos los ciudadanos que con sus impuestos financian los servicios públicos, los utilicen o no”, subraya Renfe, que dice entender que los viajeros puedan protestar y reclamar mejoras del servicio, pero indica que para ello disponen de numerosos canales de atención al cliente.