El 30 % de las incidencias del ferrocarril de ancho métrico registradas en el conjunto del Estado corresponden a la línea que atraviesa el norte gallego, según los datos manejados por la Plataforma pola Defensa do Ferrocarril Ferrol-Ribadeo. El grupo se pregunta «como se xustifica [con estas cifras] que non se estea a facer nada para remedialo». Y se responde: «Non cabe outra explicación que a dun plan pactado de desmantelamento progresivo».

El colectivo lleva tiempo alertando de una situación tras la que advierte «un pacto de silencio, que deben ter selado o Goberno do Estado, a través do Ministerio de Fomento, sexa do PP ou do PSOE, e a Xunta, buscando afastar, por todos os medios, á xente do servizo, cun maltrato dilatado nos anos». Acusan a las Administraciones de aplicar la táctica del cansancio, «de estudantes, traballadores, xubilados e do resto de veciños que reclaman un servizo digno, obrigados a abandonar este tren» por su mal funcionamiento. Hasta que un día las estadísticas justifiquen el cierre.

Las supresiones y los retrasos se han agudizado. El 17 de noviembre, sábado, se cancelaron los servicios matinales de media distancia Ribadeo-Ferrol y Oviedo-Ferrol. El domingo, los trenes de Oviedo-Ferrol y Ferrol-Ribadeo circularon con 50 minutos de demora, «ata que foron definitivamente suprimidos». El lunes, abundan desde la plataforma, todos los servicios matinales de media distancia se realizaron por carretera, desde Xuvia hasta Pravia. Y el martes, el ferrocarril Oviedo-Ferrol de la mañana acumuló un retraso de 68 minutos.

Falta de transporte alternativo

«É o pan de cada día co que se atopan os usuarios», constatan. Citan el caso de alumnos que han perdido la evaluación de alguna asignatura porque el tren llegó tarde; o trabajadoras que han tenido que abandonar su empleo ante las reiteradas cancelaciones y demoras, al no contar con un transporte alternativo. «Quen pode xogarse chegar a tempo a unha cita médica con este deplorable servizo?», interpelan.

La plataforma recuerda la reunión de mayo de 2017 entre Xunta, concellos y Renfe, en la que el representante de la compañía ferroviaria reconoció la situación de «abandono y pésimo servicio» y anunció refuerzos de personal y de material rodante, además de la creación de un grupo de trabajo para adaptar los horarios a las necesidades reales.

Averías y escasez de personal

Un año y medio después, las unidades siguen averiándose a diario, el personal continúa siendo insuficiente y los horarios no se han ajustado. La plataforma apela al objetivo de Fomento de «garantizar el derecho a la movilidad dentro de una oferta de servicios adaptada a la demanda», por lo que subvenciona el tren para paliar el déficit de explotación. Anuncia, además, que solicitará reuniones con las subdelegadas del Gobierno en A Coruña y Lugo para tratar este problema.