Por enésima vez, un camión de transporte de mercancías, en este caso de la empresa Molinero, se quedó atascado bajo el puente del ferrocarril de Alba, en Pontevedra, tras colisionar el container contra la estructura superior de la infraestructura ferroviaria. Pese a la aparatosidad del siniestro, la circulación de trenes entre Santiago y la capital provincial no se vio resentida, precisaron desde Renfe.

El accidente se produjo cuando el tráiler transitaba por la PO-225 desde la N-550, carretera de Santiago, y se dirigía hacia la PO-531, vía que comunica Pontevedra y Vilagarcía. Eran las siete y media de la mañana y, como consecuencia del impacto, este carril de circulación de la variante de Alba quedó cortado, lo que generó importantes retenciones.

De hecho, esta circunstancia motivó que agentes de Tráfico tuviesen que regular el paso de vehículos en uno y otro sentido por el carril que quedó libre. Desde la Comandancia de Pontevedra precisaron, asimismo, que se tuvo que cortar totalmente la carretera puntualmente mientras una grúa realizaba las maniobras para retirar el camión siniestrado para, posteriormente, quedar normalizada la circulación.

Ante la proliferación de estos accidentes, los vecinos de Lérez reclamaron ayer una actuación integral en todo el entorno, así como la reparación de la señalización y la reposición del gálibo.

En este sentido, por su parte, desde la asociación O Chedeiro de Cerponzóns instaron a las Administraciones ya no solo a acometer estas actuaciones, sino a ir un pasó más adelante. De este modo, además de considerar obsoleto el sistema de aviso actual, reclamaron un sensor automático conectado a una suerte de semáforo, de tal modo que, al detectar un excedo de altura en un determinado vehículo, se activen una alarma y un dispositivo de luces de emergencia que adviertan a los profesionales del volante que circulen por la variante.