Cocemfe, la Confederación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica, ha denunciado al servicio de Cercanías de Renfe ante la Fiscalia Provincial de Valencia, por desamparo y discriminación, ante la falta de accesibilidad en los trenes, y ha presentado diez casos "con nombres y apellidos", para demostrar los problemas que padecen. Las personas que van en silla de ruedas no pueden subir a los trenes, por la diferencia de altura entre el tren y el andén, o han de recurrir a taxis adaptados ante la escasez de trenes adaptados. En muchas ocasiones, según ha denunciado Javier Segura, sí que se ha podido coger un tren adaptado para un viaje de ida, pero no en la vuelta.

Segura afirma que los problemas se repiten en toda la Comunitat Valenciana, se incumple la normativa europea, pero además recuerda que el plazo para la adaptación acaba el 4 de diciembre como establece la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad. Una ley que no se va a cumplir, porque aunque se ha avanzado mucho, aún queda mucho por hacer. Por eso pide que se acabe ya con la permisividad para el incumplimiento de esa ley y le pide a la justicia que actúe.

Por su parte, fuentes de Renfe, señalan a la SER que se está trabajando en la adaptación de las estaciones, con la recrecida de andenes y la instalación de ascensores, además de la adaptación de los coches centrales de los trenes, con una inversión de 600.000 euros en cada tren. Ahora mismo, cinco estaciones del núcleo de Cercanías de la provincia de Valencia, están en obras, y cada año se invierten entre 8 y 10 millones de euros en la Comunitat Valenciana, sumando la intervención en el material como en las estaciones. Añaden que entre el 60 y el 70% de las estaciones del núcleo de Cercanías de Valencia-Castellón están adaptadas.