Sobornos, y materiales de calidad inadecuada en la línea de alta velocidad entre Amoeiro y Ourense, en servicio desde 2011. Lo peor, parece que todo el mundo lo sabía o al menos lo sospechaba y, lo más preocupante, el administrador de infraestructuras, el ADIF, dice que comprobará la calidad de los materiales utilizados en ese tramo cuando terminen una investigación abierta.

El tramo de Alta Velocidad entre Ourense y Amoeiro, 5.400 metros de vía, 2 túneles y un viaducto, está operativo desde diciembre del año 2.011. Según un informe de la Guardia Civil, el hormigón empleado en las obras, 129.000 metros cúbicos, no ofrecía la resistencia suficiente para el encofrado.

La empresa adjudicataria, Isolux-Corsán, lo sabía y por eso supuestamente untó el jefe de obra para salvar la revisión de la misma. No sólo eso, la empresa buscaba también una modificación del proyecto para elevar su precio hasta los 125 millones de euros.

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Adif está investigando el informe de la Guardia Civil, ha abierto expediente a los presuntos funcionarios corruptos, pero hasta que no compruebe la certeza de las afirmaciones no comprobará la calidad de los materiales utilizados en la construcción del tramo. Así se recoge en su respuesta a la diputada de En Marea, Alexandra Fernández, quien exige garantías inmediatas de seguridad.

La Guardia Civil investiga sobornos en las obras del Ave en todo el Estado en el conocido como caso Adif. En el tramo gallego, Isolux-Corsán habría abonado un viaje al director de obras del AVE en Ourense y a su acompañante para asistir a la Supercopa de Europa en Niza por valor superior a los 1.500 euros.