El uso del apeadero universitario de Renfe es de 9,2 viajeros al día

Manuel Saravia durante el encuentro con los responsables de Renfe, Adif y de la UVA. / RICARDO OTAZO

Administraciones y UVA buscan mejorar este parada, cuya utilización se ha visto por desplazada por autobuses

Un apeadero de tren construido hace más de una década, para dar servicio a la comunidad universitaria, pero que apenas se utiliza. Tanto Renfe como el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) pusieron ayer sobre la mesa de la Concejalía de Urbanismo unos datos de falta de utilización de esta parada.

La media de pasajeros que allí se apean es de 9,2 al día, según la compañía ferroviaria que esgrimió datos del pasado año 2016. Apuntó también que los mismos pueden utilizar hasta 11 trenes diarios, que Renfe pone a su disposición. Sin embargo, muchos de los estudiantes optan por la líneas autobús.

El apeadero universitario solo cuenta con uno de los andenes, ya que el otro está clausurado por la entrada en servicio de la línea de alta velocidad a Palencia y León.

La reunión se realizó con presencia del vicerrector de la Infraestructura de la UVA, Luis Manuel Navas. El objetivo era adaptar el convenio que suscribieron en su día la Universidad y Renfe, por el que la primera se comprometía a construir el apeadero, para dar servicio a los alumnos que utilizasen el tren, preferentemente los que se desplazaban desde Palencia.

Por su parte, la empresa pública asumía poner en servicio trenes de cercanías que parasen allí. Aunque la universidad se encarga de su mantenimiento, durante el encuentro, el edil de Urbanismo, Manuel Saravia, se comprometió a asumir el coste de esta prestación.

El principio de acuerdo entre las partes, y hasta la renovación de un nuevo convenio, supone que la UVA se hará cargo de los arreglos de las escaleras para evitar caídas. Por lo que respecta a Adif, la compañía se hará cargo del alumbrado del andén y del paso inferior.

El Ayuntamiento seguirá encargándose del mantenimiento hasta que se resuelva una de las actuaciones de impermeabilización ferroviaria que el Consistorio pretende poner en marcha para integrar el ferrocarril en la ciudad en los próximos siete años. Aunque el apeadero seguirá manteniéndose, lo que no está claro es que el número de trenes se modifiquen por el escaso pasaje que se registra.