Los empresarios vuelven a mostrar, una vez más, su indignación y hartazgo al ver que el Corredor Mediterráneo no es una prioridad para el Gobierno de España y que su finalización se augura lejana. Como publicó ayer Levante-EMV tras recoger los contratos e inversiones que la Fundación de Ferrocarriles Españoles publicó en 2016, se comprueba el abandono inversor del Estado en infraestructuras ferroviarias en la C. Valenciana, al contario que pasa en Galicia o Extremadura, por ejemplo.

Federico Félix, presidente de la Fundación ProAVE, mostraba ayer su «desesperación, ante lo que considera «una barbaridad» y lo que ya han denunciado «en numerosas ocasiones», recuerda.

«Es injusto, es insolidario, es absurdo», califica, ante unas decisiones del Ministerio de Fomento que se dan por «intereses políticos» y «no son racionales o económicas», critica el presidente de ProAVE.

Federico Félix asegura que han demostrado, con datos y documentación, que el Corredor Mediterráneo sería una de las inversiones de Fomento «con un retorno de los más importantes». Además, asegura que no solo sería beneficioso y rentable «para la Comunitat Valenciana, sino también para el conjunto de los intereses de España».

Por eso, asegura que van a hacer «lo que haga falta para que las inversiones necesarias lleguen, porque ya tenían que estar hace más de 20 años». Por eso, si a corto plazo sus reivindicaciones no reciben una respuesta y se les sigue «ninguneando», apunta que estarían dispuestos «a tomar la calle», ya que no quieren «renunciar a estas infraestructuras».

Y es que, como matiza Federico Félix, «no es una cuestión emocional por ser valencianos», son «datos demostrables» en los que se basan para afirmar que «no tiene sentido no tener la conexión ferroviaria».

Además, desde ProAVE también hacen hincapié en la necesidad de que en 2018 ya esté listo el tercer hilo con ancho de banda internacional y en 2025 la doble plataforma. Con estas infraestructuras, la mercancía se exportaría por ferrocarril y no carretera, y habría un «ahorro de costes muy importante que beneficia al campo, a los productores y los exportadores».

Insostenibilidad

Por su parte, Josep Vicent Boira, geógrafo y secretario autonómico de Infraestructuras y Ordenación del Territorio, asegura que el mapa de inversiones y contratos de 2016 refleja «la ruina del sistema ferroviario español a medio término», ya que en la actualidad Renfe paga un canon a Adif por las líneas, y «Adif se beneficia si hay más demanda».

Boira destaca que dejar «fuera de las actuaciones prioritarias» al Corredor, que alcanzaría a una población de 15 millones de personas y que sería la vía elegida para transportar 15 millones de toneladas de productos hortofrutícolas, será «la condena del sistema ferroviario español» y creará «un problema de sostenibilidad económica y financiera». En su opinión, el mapa de las obras realizadas refleja que en el futuro el sistema será «insostenible».