Feve suprimió 2.472 de los 35.000 servicios previstos el año pasado

El colectivo SOS Tren se atavió con trajes de época el pasado día 13 para denunciar la situación de la empresa ferroviaria. / J. PAÑEDA

El 63% se debió a averías y carencia de repuestos. «Nos faltan 60 maquinistas y mecánicos», denuncia el comité de empresa
- RAMÓN MUÑIZ
- OVIEDO
Feve reconoció ayer que durante 2016 suprimió 2.472 servicios de una cartelera global que ronda las 35.000 frecuencias. «El 93% de las conexiones restantes se prestaron con normalidad», matizan los portavoces de la compañía, hoy integrada en Renfe. En lo que va de enero, la compañía cifra en 256 los servicios programados que no pudieron efectuarse, lo que supone un promedio de nueve cancelaciones al día. «Estamos tomando medidas para reducirlas, y cuando se producen ofrecemos a nuestros usuarios transporte alternativo en autobús o taxi», subrayó la sociedad.

El ejercicio de transparencia se produjo después de que el presidente del comité de empresa en Asturias, Luis Blanco, se adelantara y divulgara las primeras cifras sobre el asunto. Los datos del sindicalista de UGT situaban las supresiones del curso pasado en 2.500, aunque para este enero elevó la cuenta a otras 570. Cabe matizar que una misma unidad a lo largo de su recorrido puede trabajar bajo dos códigos distintos en los extremos de la línea, detalle que lleva a que, según el método elegido, se compute como un solo ferrocarril o dos.

«Lo que está claro es que tenemos un problema, gordo y centrado en Asturias», manifestó Luis Blanco. El presidente del comité de empresa estimó en 3.500 todas las cancelaciones que sufrió la compañía a nivel nacional, lo que supone que el 71% se registran en la región. «Estamos bajo mínimos en todas partes, nos faltan unos 40 maquinistas aquí y otros 20 mecánicos», reivindicó. El representante laboral habla de una sociedad con «muchos trenes parados por falta de repuestos, un consejo de administración específico que debe aprobar cada compra que pase de los 1.800 euros y una dirección que prepara nuevas bajas incentivadas sin garantizar los relevos».

Feve bajó ayer a los detalles. Según informó, 1.550 de las cancelaciones del pasado año obedecieron a averías en trenes. Supone el 63% de los problemas. «En los últimos meses, hemos puesto en marcha un plan de mejora, duplicando los turnos en talleres para que las unidades pasen el mínimo tiempo posible en ellos», adujo la compañía. En otros 555 casos, el inconveniente vino de un problema con la vía o la catenaria, tales como las congelaciones del cable, árboles caídos, desprendimientos y un etcétera cuya solución compete a la sociedad pública Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).

La falta de maquinistas desembocó en 367 supresiones más, concentradas sobre todo en junio. «Es un problema que está en gran medida solventado; este mes ya se han incorporado cuatro conductores a Asturias y otros 16 están en formación», adujo la compañía. «No se está volviendo a producir porque tiran de horas extras, pero como no están pagando ni las que se echaron en junio, vamos a tener un conflicto», matizó Luis Blanco.