BALMASEDA - Es “el fin a un calvario judicial”, según el abogado Alfonso Terceño, que ha defendido a los cuatro vecinos del portal número uno del paseo Martín Mendia de Balmaseda que denunciaron a Renfe por la cercanía de sus viviendas a la vía del tren que conecta la estación de la villa con el apeadero de La Calzada y las molestias derivadas, en forma de ruidos y vibraciones. La sentencia de la sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional “firme, al no haber sido recurrida, confirma todos los extremos de la dictada por el Juzgado central número ocho de lo Contencioso Administrativo de Madrid”, detalla el letrado. Es decir, “indemnizaciones a cada uno de los afectados y medidas correctoras de eliminación del ruido ilegal”. En marzo el juzgado madrileño decretaba que Adif deberá reparar las molestias sufridas en los últimos ocho años con 7.000 euros a los denunciantes y asumir el coste de las obras necesarias para reducir el impacto acústico, sustituyendo el tendido ferroviario de madera, colocando paneles con forma de semitúnel que absorban parte del ruido e instalando ventanas aislantes en las viviendas.

A partir de ahora, los afectados velarán por que “se cumpla la ley, porque no nos corresponde pagar con nuestro bienestar por alguien que lo ha hecho muy mal”. Y es que la Audiencia Nacional ha respaldado su tesis de que la prolongación del trazado de la línea de cercanías Bilbao-Balmaseda hasta La Calzada utilizando una vía ya existente, por la que hasta entonces no circulaban convoyes de pasajeros y discurre a pocos metros de los pisos, “es un servicio nuevo” que origina un ruido superior al debido. Los vecinos que residen en el primer portal del paseo aseguran que “cada vez que pasa un tren tiembla hasta el agua de las botellas como si se tratara de un terremoto”.

La misma sensación que viven desde que en la primavera de 2009 entrara en funcionamiento el apeadero de La Calzada como fin de trayecto entre Bilbao y Balmaseda para ampliar la cobertura de transporte ferroviario a una zona en expansión donde también se asienta el polideportivo. Desde Renfe, que aún no ha valorado el último pronunciamiento judicial, argumentaron conocer la denuncia que se aprovechó un tramo de vía que ya estaba construido.

Eso ha supuesto que los “cuatro trenes de mercancías”, según recordaba el abogado, que hasta esa fecha veían y escuchaban desde sus hogares se hayan convertido a día de hoy en 26 en días laborables -14 los sábados y domingos- en el trayecto entre Balmaseda y Bilbao con la salida del primero desde La Calzada a las 5.42 horas y 29 en sentido inverso -18 en fin de semana-, siendo la de las 7.35 horas la llegada más temprana a Balmaseda los sábados, domingos y festivos se añade un servicio nocturno que sale a las 22.20 de La Calzada.

El incremento de frecuencias ha traído consigo otra consecuencia indeseada: la devaluación de las viviendas. “Desde que existe este problema nadie quiere vivir en una zona que antes se consideraba tranquila, céntrica, cercana al transporte público y con bonitas vistas sobre el río Kadagua”, argumentan.