El Parlament de Catalunya volverá a debatir la propuesta para reactivar lalínea 1 de Rodalies y que Mataró y el Maresme vuelvan a disponer del servicio directo hasta el aeropuerto de Barcelona que se eli-minó en el 2005. Las obras en la Sagrera y la modificación del recorrido hasta Molins de Rei obligaron a suprimir una conexión que desde el Ayuntamiento de Mataró se considera clave para el desarrollo de la ciudad.

La demanda recurrente del Maresme vuelve ahora al Parlament a través del grupo socialista, que destaca los beneficios que supondría para la economía comarcal la conectividad directa de Mataró con el aeropuerto de El Prat. A ello se suma que la línea del Maresme se ha consolidado como una conexión clave entre Girona y Barcelona por el litoral desde la entrada en funcionamiento de la línea RG-1 en marzo del 2014 y que el potente sector hotelero ubicado al norte de la comarca precisa de una conexión fiable con el aeropuerto.

La línea R1 que da servicio a Mataró transporta unos 39,6 millones de pasajeros al año, de los cuales 102.214 utilizan el tren en días laborables. Por la estación de Mataró pasan 20.438 viajeros de media cada día. Tal volumen de tráfico propicia la reivindicación para recuperar el tren directo entre Mataró y el aeroport de El Prat, una vez que el futuro de las obras de la gran estación de la Sagrera se mantienen en suspenso.

La propuesta de resolución que llega al Parlament hace hincapié en la necesidad de redactar un estudio que analice la conectividad del sistema de Rodalies con el aeropuerto de Barcelona, incorporando la conexión del Maresme, “que debería estar presentado en el plazo de un año”, apunta la diputada socialista Alícia Romero.

El pasado marzo, la junta de portavoces del Ayuntamiento de Mataró aprobó otra declaración institucional relativa al servicio de Rodalies, en la que destacan el incremento de usuarios del tren, desde los 88,7 millones anuales en 1998, hasta los 106,4 millones en el 2015. Un aumento del 20% de viajeros que avala la demanda de usuarios.

Desde Mataró recuerdan que el Gobierno central aprobó el Plan de Rodalies que preveía una inversión de 4.000 millones, de los que no se ha invertido ni el 10%. En el 2013, después de varios accidentes de trenes, entre los cuales destacó el de un convoy al final de la vía muerta en Mataró en el 2012, el Estado se comprometió a invertir 306 millones de euros antes del 2016, especialmente en medidas de seguridad.