Las cancelaciones provocan que Feve pierda 7.364 pasajeros en un solo mes

Los trenes de cercanías despacharon en junio 170.260 títulos, un 16,2% menos que el año anterior
- RAMÓN MUÑIZ
- GIJÓN
Renfe puso a prueba el mes pasado la fidelidad de los clientes de los cercanías de vía estrecha (la tradicional de Feve). Una nueva política de personal desembocó en que la falta de maquinistas se agudizara, desencadenando una cadena de cancelaciones. En los peores días, algo más del 10% de los servicios programados quedaron suprimidos, sin que la empresa pública tuviera cómo avisar a los usuarios que esperaban en los apeaderos sin megafonía ni pantallas de información, que son la mayoría.

La situación ha terminado por pasarle factura. Según los datos de movilidad que la sociedad traslada al observatorio económico Sadei, en junio los cercanías de vía estrecha despacharon 170.260 billetes, esto es, 7.364 menos que en mayo. Hay que matizar que las cercanías de Feve llevan diez años consecutivos perdiendo clientela, que sus coches llenan hoy la mitad de asientos que hace una década, y que esa dinámica este ejercicio no ha hecho más que acentuarse.

Supresión de mercancías

En los primeros cinco meses del año las estadísticas de Renfe apreciaban que los trenes venían atrayendo a unos 718 viajeros diarios menos que en 2015. En junio ese declive se extremó al cosechar 1.098 clientes al día menos que en junio del año anterior.

La crisis de las cancelaciones obligó al Ministerio de Fomento a intervenir, urgiendo a los mandos de Renfe a buscar soluciones. Las medidas activadas incluyeron la supresión de las mercancías en Galicia para reforzar con seis maquinistas la base asturiana, así como la externalización de los movimientos en talleres y playas de vías. Eso, unido al retraso de algunas vacaciones y el adelanto de otras incorporaciones ha permitido, por ahora, que la empresa ferroviaria pueda cumplir de nuevo su cartelera.