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8 julio 2016

Duro culpa a Adif de promover la unión de empresas multada por Competencia

  • Defiende que el modelo de UTE sancionado permitió desarrollar una tecnología que abarataba los precios un 25%

     

    NOELIA A. ERAUSQUIN |  GIJÓN.

     

    Duro Felguera culpa al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) de propiciar el consorcio de empresas que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha decidido multar con 5,6 millones de euros. El grupo gijonés está acusado de formar parte de un cártel con la también asturiana Talleres Alegría y las vascas Amurrio Ferrocarril y Jez Sistemas Ferroviarios para repartirse las adjudicaciones de los suministros de desvíos ferroviarios y otros elementos complementarios. Según el regulador, los acuerdos entre las compañías se desarrollaron durante quince años y, aunque, en un principio Duro Felguera estaba al margen, al empezar a competir por licitaciones fue captada e integrada en el cártel que acordaba los precios y otras condiciones comerciales. Por todo ello, impone a Talleres Alegría una multa de casi 1,8 millones de euros y a Duro Felguera otra de cerca de millón y medio.

    La compañía gijonesa, sin embargo, se defiende de estas acusaciones y asegura que hasta 2011 su filial Duro Felguera Rail no compitió con la UTE AJA (Alegría, Jez y Amurrio), que suministró desvíos de alta velocidad con tecnología franco-alemana. Afirman que no disponían de capacidad para fabricar estos aparatos que permiten el desdoblamiento de las vías mediante agujas y, por lo tanto, nunca participaron en ningún concurso con este objeto. Duro Felguera va más allá y señala que, en 2011, fue Adif el que reunió a todos los fabricantes de desvíos en un consorcio, al que también fue llamado el grupo gijonés, para desarrollar tecnología nacional propia aunando todas las patentes y fabricando en España todos los componentes. «Dicha tecnología ha permitido a Adif obtener una bajada del precio del 25%», destaca la empresa asturiana, desde la que también argumentan que este desarrollo permitió ganar en competitividad al consorcio español en el concurso de la línea de alta velocidad Medina-La Meca.

    Por todo ello, como ya anunció el miércoles, Duro Felguera estudia la posibilidad de interponer un recurso contencioso-administrativo contra la resolución adoptada por la CNMC, insiste en que nunca participó en «prácticas restrictivas de ningún tipo» y defiende que se asoció con otras empresas «con capacidades complementarias» para cumplir los requerimientos de Adif y ante la imposibilidad de concurrir en solitario.

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