El fracaso de los ventiladores de Pajares «afecta a la seguridad ferroviaria»

Adif busca reescribir un proyecto que había dado por bueno hace cuatro años. Pastor señala que sus técnicos rechazaron el sobrecoste de las vías
- R. MUÑIZ
- GIJÓN
El sistema de ventilación y antiincendio amenaza con convertirse en el nuevo problema crítico de la variante de Pajares. El Ministerio de Fomento, a través de su empresa Adif Alta Velocidad, suspendió el 30 de noviembre el contrato de obra; llevaba entonces 3,5 millones invertidos cuando tuvo que asumir que el proyecto técnico que estaba siguiendo era erróneo. Tal y como desveló EL COMERCIO, el diseño original se basaba en instalar cada 800 metros ventiladores tipo 'jet-fans' o de chorro, habituales en túneles de carretera, metro o parkings, pero insuficiente para atender dos tubos de 24,6 kilómetros con diferentes cotas, presión y temperatura entre sus bocas.

«Los datos de la suspensión del contrato afectan a temas de seguridad ferroviaria que no se pueden divulgar», excusan fuentes de la empresa pública. Adif está ahora tratando de redefinir el proyecto técnico, para lo que en las últimas semanas llegó a sondear a una consultora externa. El proyecto original le costó 1,5 millones y fue redactado por los técnicos de Sener y de Ingeniería de Instalaciones y Trenes S.L. Los especialistas del Adif le dieron el visto bueno hace ahora casi cuatro años.

La prolongación de la suspensión abre la puerta al adjudicatario de la obra a seguir los pasos de Dragados, la constructora que tenía encomendado el montaje de vía en la vertiente asturiana. Tras ver su contrato suspendido largo tiempo, la filial del Grupo ACS se acogió a una clausura de la Ley de Contratos del Sector Público que le permite romper el contrato previa indemnización. «La empresa ha pedido un modificado y los servicios técnicos no están de acuerdo», expuso ayer la ministra de Fomento, Ana Pastor, a preguntas de TPA.

«Lo que queremos es impulsar la obra para terminarla, porque es clave para Asturias», señaló. La titular del departamento recordó que la vía sí está puesta en la vertiente leonesa y que «las obras continúan». Tal y como viene informando este periódico, los operarios se concentran en instalar el sistema de telecomunicaciones en la zona próxima a La Robla, mientras el grueso de los recursos se dedican a contener la ladera de Campomanes, que lleva en obras ininterrumpidamente desde inicios de 2015. Cinco de los siete deslizamientos detectados están ya controlados y Acciona confía en acabar la faena antes de que acabe el año.

La variante tiene 49,7 kilómetros y muestra un estado de abandono en la mayoría de ellos. La inactividad es completa por ejemplo en los macrotúneles que comunican Pola de Gordón (León) con Los Pontones (Lena), cuyo interior este periódico mostró en imágenes el pasado 14 de junio. Las instantáneas evidenciaban que los tubos estan sin vías en la mitad asturiana, ni catenaria, ni ventiladores.