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20 junio 2016

Aramaio pierde la paciencia con Adif

Untzila. Vista de la ladera que se desprendió en febrero y originó el desalojo del caserío Lugartegi.Untzila. Vista de la ladera que se desprendió en febrero y originó el desalojo del caserío Lugartegi. / K.O.

  • El desalojado caserío Lugartegi origina otro desencuentro entre las dos partes

  • Aramaio reclama al administrador ferroviario que cumpla la promesa de reparar la carretera en Zabola y Untzila

    • KEPA OLIDEN

    •  
    • ARRASATE

     

    El Ayuntamiento de Aramaio pierde la paciencia con el administrador de infraestructuras ferroviarias Adif Alta Velocidad. El trazado del Tren de Alta Velocidad (TAV) que taja este valle y cuya construcción se prolonga desde 2008, se ha convertido en fuente inagotable de conflictos entre ambas administraciones: caseríos damnificados, pistas forestales cortadas, carreteras estropeadas y desprendimientos como el que interrumpió la comunicación viaria con Arrasate desde enero de 2010 a febrero de 2011... enturbian una interlocución ya de por sí difícil con un consistorio que cuestiona la necesidad de esta infraestructura «que ni pedimos ni funciona» y cuyas consecuencias se pregunta «hasta cuándo vamos a padecer».

    El último capítulo de este desencuentro se desencadenaba la semana pasada con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del anuncio de la expropiación forzosa y urgente de 4.845 metros cuadrados de terreno al caserío Lugartegi del barrio de Untzila.

    Antonia Bergaretxe, propietaria y única residente en la casa, hubo de ser desalojada cautelarmente el pasado 19 de febrero después de que un desprendimiento en el trazado ferroviario amenazara la estabilidad de su vivienda. Bergaretxe permanece desde entonces fuera de su domicilio a la espera de que el Adif termine las obra de afianzamiento de la ladera derrumbada.

     
     

    La expropiación decretada por Adif se enmarca en estas obras que, según la alcaldesa aramaioarra Lierni Altuna (EH Bildu) incluyen la construcción de un muro pantalla para consolidar el caserío y una posterior escollera para estabilizar la problemática ladera sobre la que se asienta Lugartegi y cuya obra «llegará a pocos metros de caserío». Un trabajo que aún se prolongará por espacio de algunos meses y del que el consistorio sólo ha tenido conocimiento «cuando se lo hemos pedido a Adif», decía la alcaldesa.

    «Tarde y mal»

    En un comunicado, el Ayuntamiento de Aramaio afirma que estas expropiaciones «llegan tarde» y considera «inaceptable» que el Adif, «escudándose en la urgencia, no nos diera a conocer el proyecto ni el procedimiento a emplear hasta que se lo requerimos, ya con la obra en marcha».

    Las desavenencias en torno a lo sucedido al caserío Lugartegi arrancan con un acuerdo plenario municipal adoptado por unanimidad al poco de producirse su desalojo. En él, el ayuntamiento denunciaba la «extrema gravedad» de que se produzca un desprendimiento de estas características «en un tramo donde supuestamente las obras están ya concluidas». Y exigía al Adif que «garantice la seguridad de nuestros ciudadanos y sus propiedades».

    Obras pendientes

    No es esta la única tarea que, según el ayuntamiento, el Adif tiene aún pendiente realizar en Aramaio. Según la alcaldesa, «llevamos dos años esperando a que cumplan la promesa de reparar la carretera en los barrios de Zabola y Untzila». Al parecer, durante el tiempo que la carretera a Arrasate permaneció cerrada por un desprendimiento, todo el tráfico rodado se desvió por Zabola y Untzila, con lo que su pavimento sufrió un deterioro que, según la alcaldesa, «el Adif se comprometió a reparar en compensación».

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