JUEVES, 2 DE JUNIO DEL 2016 - 22:01 CEST

Daniel Pi es un usuario de Renfe que habla con conocimiento de causa. Ahora viaja cuatro o cinco días a la semana desde Reus (Baix Camp) a Barcelona por cuestiones de trabajo, pero hasta hace pocos años también lo hacía como diputado ICV en el Parlament. "El servicio que nos ofrece Renfe no es de calidad ni fiable", afirma Pi, que además forma parte de la asociación para la Promoción del Transporte Público (PTP).

"El servicio es malo y ha empeorado con los años", sentencia Pi, y para justificarlo pone el ejemplo del tren que sale de Reus a las 9.17 horas de las mañana: "Cada día llega con al menos 20 minutos de retraso. Esto, en un recorrido de una hora y cuarto, es demasiado tiempo". Esta situación de incertidumbre es la que obliga a Pi a organizar sus reuniones o citas de trabajo en Barcelona con una hora de margen. "Nunca tienes la seguridad de que vas a llegar a una hora determinada", asegura.

Pi describe que los trenes de la líneas de Tarragona, sobre todo los que prestan servicio por la mañana, "son muy viejos, al contrario de los que tienen en Girona", y que, en general, los retrasos de 20 o 25 minutos "son habituales". También son habituales las reclamaciones a Renfe que hace este veterano usuario, pero lamenta que la mayoría de las veces no le contestan o alegan que "la causa del incidente no es imputable al operador". Otro problema, según Pi, es el mal estado en que se encuentran las estaciones del terriotrio. “La de Tarragona es un auténtico escándalo”, asegura.