Un incendio declarado en Llançà, en al Alto Ampurdán (Girona), ha obligado a cortar la línea férrea convencional que enlaza Sant Miquel de Fluvià y Portbou (R11), y por tanto España con Francia. No obstante, no ha afectado al sistema de alta velocidad. El incendio se declaró sobre las 13.00 en una caseta situada junto a la estación ferroviaria de la citada localidad y se ha visto avivado por el fortísimo viento de Tramontana que soplaba en la zona, que ha impedido que los medios aéreos trabajaran en la extinción. A las 19.00 h, los Bomberos lo han dado por controlado, y pocos minutos después se ha restablecido la circulación de trenes. 

El fuego ha calcinado unas cinco hectáreas de zona boscosa, según los Agentes Rurales. Una veintena de dotaciones de bomberos y guardias rurales han trabajado en la zona del fuego, de difícil acceso. Los primeros datos apuntan a que el incendio se declaró en una caseta llamada de Can Falcó, donde habrían hecho una barbacoa. 

Los camiones de los bomberos no han podido acceder al a zona porque Adif retiró hace unos meses el único paso a nivel que había. Por esto, los bomberos han solicitado el cierre de la circulación entre Sant Miquel de Fluvià y Portbou, y han tirado las mangueras para llegar al foco del fuego. Renfe ha puesto autobuses a disposición de los viajeros afectados durante el tiempo que los trenes no han circulado. El viento, de entre 80 km/h y 90 km/h, con rachas de hasta 100 km/h, ha complicado las tareas. 

Los efectivos han priorizado sus esfuerzos en la zona más próxima a la vía del tren, para evitar que el fuego saltara y avanzara en dirección al núcleo urbano, y los Mossos d'Esquadra han desalojado de forma preventiva a las personas que se encontraban en la zona de los campos, los huertos y las barracas, y nadie ha resultado herido.