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16 marzo 2016

Herido un niño de 6 años al apresarle una mano las escaleras del metro en Basauri

LEIRE PÉREZ

Vista de las escaleras en las que ocurrió el suceso.Vista de las escaleras en las que ocurrió el suceso. / JORDI ALEMANY

  • El pequeño fue liberado tras una hora de trabajos en la estación de Ariz y operado en Cruces por las lesiones que presentaba su extremidad izquierda

    Un niño de 6 años tuvo que ser ayer intervenido quirúrgicamente de la mano izquierda en el hospital de Cruces después de quedarse atrapado durante más de una hora en las escaleras mecánicas de la estación de metro de Ariz, en Basauri. Los servicios de emergencia le trasladaron en una ambulancia hasta el hospital baracaldés ante las «magulladuras» sufridas, según confirmaron desde el suburbano, y fue atendido por una «lesión por aplastamiento» en la unidad de Urgencias de Pediatría.

    Los hechos, que alarmaron a los pasajeros de una de las estaciones más usadas de la red del tren metropolitano, tuvieron lugar en torno a las 18.15 horas. Se escucharon entonces gritos de auxilio y angustia. Un pequeño, que iba acompañado por su madre, descendía hacia el metro «sentado en las escaleras y con las manos apoyadas en la cinta», comentaron desde la empresa responsable del transporte.

    Detención de la cinta

     
     

    Los anulares del menor quedaron atrapados en el peine situado al final de la escalera, ante la angustiada mirada de decenas de pasajeros. La alarma saltó automáticamente y la cinta se detuvo, lo que evitó una desgracia mayor. La interrupción del servicio, sin embargo, impidió al pequeño abandonar la escalera y la mano se le quedó atascada. Activado el protocolo de seguridad, el personal de la estación comunicó lo ocurrido a los servicios de emergencia, Bomberos y Ertzaintza, que acudieron al lugar en cuestión de minutos. Pese a sus esfuerzos, fue imposible liberar al pequeño con los medios que aportaron los Bomberos. Ante el cariz que tomaban los acontecimiento, se optó por llamar a Orona, la empresa responsable del mantenimiento de los elevadores y escaleras, para que enviara a sus técnicos a la estación. Una vez allí, el equipo de profesionales desconectó la corriente y pudo finalmente rescatar al pequeño, que para entonces tenía ya la mano magullada. La intervención no resultó fácil, incluso tuvieron que desmontar la escalera de bajada a la estación de la calle Nagusia. Una vez paralizado todo el equipo y con las medidas de seguridad necesarias, los servicios de emergencia pudieron actuar: sedaron al pequeño y lograron extraer su mano sin que los dedos sufrieran más daños, informaron fuentes de Metro Bilbao.

    La imprudencia pudo salir cara. Fuentes cercanas a la empresa recordaron que está «completamente prohibido» ir sentado en las escaleras por el «peligro» que supone, en especial para los niños, «ya que al tener los dedos pequeños, se atascan fácilmente». Esta vez, afortunadamente, todo quedó en un susto. La escalera quedo inoperativa durante alrededor de una hora, el tiempo que necesitaron los técnicos y los servicios de emergencia para resolver tan comprometida situación.

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