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2 febrero 2016

Los pasajeros que estrenaron el Alvia «mutilado» no llenarían ni un microbús

Protesta en la estación por la política que aplica Renfe para la provincia de Lugo

XOSÉ CARREIRA02 de febrero de 2016. Actualizado a las 19:13 h.

 

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FOTO: ÓSCAR CELA

 

Arrancó el Alvia «mutilado». Y lo hizo con polémica. La plataforma que defiende los servicios ferroviarios en Lugo acudió con pancarta a la estación para inaugurar el nuevo trayecto a Madrid. Desde ayer, este tren se queda a «dormir» en la ciudad. No tiene continuidad a Ferrol, lo que podría suponer que en el futuro  acabase siendo retirado de la circulación por Renfe aduciendo  falta de rentabilidad.

Y esa falta de rentabilidad es consecuencia, explicó ayer el presidente de la plataforma, José Manuel Carballo, por una nefasta política de los responsables de la empresa. Lo normal no es poner el billete a Madrid a 30 euros, el precio más caro de todo el norte. Lo adecuado, dice, sería fijarle un precio de verdadera promoción para captar clientes. Pero los responsables prefieren llevar el tren vacío antes que hacer una fuerte promoción pensada para Lugo cuando los tiempos de viaje se reducen a cuentagotas. Y así, la ciudad va quedando peligrosamente descolgada en las conexiones de larga distancia con Ferrol y A Coruña.

Con la política de establecer para el Alvia un horario, que muchos viajeros califican de ridículo; la falta de promoción y los precios altos, no es de extrañar que los viajeros que salieran ayer de Lugo con destino a Madrid y o viceversa cupieran en un microbús. El tren inició singladura con unos veinte pasajeros, pero no todos iban a la capital de España. A la vuelta, el convoy arribó con media docena de  viajeros de los cuales únicamente dos habían subido en la estación madrileña de Chamartín.

Pero parece que se avecinan tiempos mejores. Para hoy hay despachados unos 40 billetes. El fin de semana el nivel de ocupación subirá.

Entre los viajeros que usaron ayer el Alvia «mutilado» figuraba una pasajera con destino al País Vasco que enlazó en Monforte con el Arco que ya aguardaba en el andén. 

Por el retraso de diez minutos en la hora de salida del Alvia de Lugo, Renfe había dejado de despachar la conexión con Bilbao e Irún, tanto a la ida como a la vuelta. Sin embargo, después de que saliesen a relucir las quejas, la compañía volvió a poner a la venta los billetes.

El nuevo Alvia de Lugo a Madrid fue cubierto con una unidad híbrida de la serie 730 que se estrenó hace unos tres años, aproximadamente. Esta compuesta de  dos cabezas tractoras al principio y al final (una es eléctrica y otra de gasoil para adaptarse a las condiciones de la línea) y de nueve coches para pasajero, la mayoría corresponden a la clase turista y uno de ellos a preferente y a la cafetería.

El convoy cumplió con creces la puntualidad, tanto a la ida como a la vuelta. Es más, llegó a Lugo con  algunos minutos de anticipación. A Ourense fueron casi 5 de adelanto. El tren pernocta en la estación de Lugo. Se detiene, procedente de Madrid, en la vía segunda y ayer por la mañana partió de la tres. Eso hace que los viajeros con transbordo no tengan que utilizar el ascensor o bajar las escaleras de conexión entre los dos andenes.

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