Zigzag Digital
29 enero 2016
Inaceptable respuesta de ADIF
La negativa de ADIF, heredero de la extinta RENFE, a emprender las obras necesarias para eliminar las barreras arquitectónicas en la estación de Cercanías de Ciempozuelos es rotundamente inaceptable. La instalación de ascensores o cualquier otro elemento mecánico que evite los padecimientos y la marginación de los usuarios que necesitan estas infraestructuras no es negociable, porque los derechos no se negocian.
Los ciempozueleños, encabezados por el Gobierno local, debemos dar una respuesta contundente a esta nueva afrenta de una entidad que trata a nuestros vecinos como si fuéramos una colonia del Tercer Mundo. No se pueden mantener organismos inútiles (diputaciones, Senado, etc.) o gastarse miles de millones de euros en estaciones del AVE en medio del desierto, por ejemplo, como ha hecho ADIF, y aducir que no hay presupuesto para algo tan elemental e imprescindible como es la simple instalación de unos ascensores imprescindibles para muchos usuarios del transporte público ferroviario. Y mucho menos en un Estado que es la décima economía del mundo.
Si el año pasado se inauguraron dos ascensores en la estación de Cercanías de Pinto, que pertenece a nuestra misma línea C3, ¿por qué se deniegan a Ciempozuelos? ¿Es que las personas con movilidad reducida o las que portan carritos de niños, maletas, etc de Ciempozuelos no tienen para ADIF las mismas necesidades y derechos que las de Pinto?
La inaceptable respuesta de ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) es la respuesta a Ciempozuelos que da el Gobierno de la Nación, puesto que este organismo responsable de la construcción de líneas de ferrocarril y de la gestión de su explotación en España es una entidad pública dependiente del Ministerio de Fomento. Por ello, el responsable de la marginación de Ciempozuelos en este importante asunto es, en última instancia, el Gobierno de la Nación de quien depende ADIF.
El Gobierno de Ciempozuelos hace un llamamiento a los ciempozueleños para que manifiesten a ADIF sus quejas por el rechazo a acabar con las barreras arquitectónicas, pero también anuncia (ver página XXX) que “no descarta impulsar acciones ciudadanas frente a las pretensiones manifestadas por ADIF”. Es la respuesta democrática que debemos hacer nuestra todos los vecinos.
