Los vecinos tildan de "chapuza" la reforestación de la Variante

Una yegua resultó herida tras clavarse una estaca de la plantación en el vertedero de La Cortina

19.11.2015 | 04:27

Ramón Argüelles y Julio García, en la zona del Valle de Artos.

La Cortina (Lena), C. M. B. La Cortina está en pie de guerra contra el Administrador de Infraestructuras (Adif). Los vecinos de la localidad lenense denuncian que la recuperación ambiental que ha acometido el organismo, dependiente del Gobierno central, en el pueblo es "una auténtica chapuza". Se refieren especialmente al Valle de Artos, donde el Adif tuvo un vertedero para la obra de la Variante de Pajares. En la parcela se plantaron 26.000 arbustos que no crecen y que resultan "peligrosos" para vecinos y animales. Hace unos días, una yegua resultó herida tras clavarse una de las estacas que sirven como guía para las plantas.

El alcalde pedáneo de La Cortina, Javier García, explicó que "se plantaron los arbustos y pusieron estacas y unas redes que no son biodegradables". Esas redes, añadió García, "se estropean y las estacas quedan al aire". La situación ha causado heridas a varios animales y la última yegua afectada, según el alcalde pedáneo, "se salvó de milagro".

El alcalde del concejo, Ramón Argüelles (IU), acudió ayer a la zona con los vecinos. El regidor destacó que "será otra de las reclamaciones que plantearemos al Adif". Argüelles exigirá al Adif un encuentro para poner sobre la mesa las quejas de todos los vecinos.

Los problemas con la reforestación de Artos no es la única reivindicación entre los vecinos de La Cortina. Javier García también destacó que "todo el sistema de canalización de aguas está destrozado". "Ahora llueve y el agua no corre, cualquier día habrá una inundación", añadió. Además, también se han visto afectados los accesos, "muy deteriorados" por el continuo paso de camiones de la Variante hasta el vertedero.

No es la primera vez que la localidad de La Cortina sufre las consecuencias de una obra faraónica. El pueblo también mantuvo un largo conflicto con el Gobierno central al término de la construcción de la autopista del Huerna (AP-66). Por aquel entonces, no obstante, hubo acuerdos: "Nos lo habían dejado todo muy bien, hasta que volvieron para estropearlo todo de nuevo", zanjó García.