Una barrera ferroviaria sucia y olvidada

El muro y las vayas que separan la calle de El Muelle de las vías lleva años sin pintarse. El tono gris del hormigón afea todavía más una imagen de las vías que ya de por sí es suficientemente fea. / FOTOS MARIETA

YOLANDA DE LUIS
AVILÉS
El El entorno de las vías de Renfe y de Feve reúne basura, vegetación salvaje y vallas destrozadas. La limpieza de las laderas, la reparación de los cierres perimetrales y la mejora del muro de la calle de El Muelle cambiarían la imagen del ferrocarril en Avilés

La celebración del 125 aniversario de la llegada del ferrocarril a Avilés volvió a abrir el debate, nunca cerrado, sobre la integración del ferrocarril en la ciudad. El Aula de Cultura de LA VOZ DE AVILÉS concluyó su ciclo de conferencias dedicado a este aniversario con un debate en el que participaron todos los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento, a excepción de Ciudadanos que excusó su asistencia. Allí nuevamente se puso de manifiesto que Avilés necesita una apuesta clara por parte del Ministerio de Fomento para eliminar la barrera ferroviaria, pero también que, antes de que ese momento llegue, una simple intervención para limpiar el entorno de las vías y mejorar las infraestructuras serían suficientes para dar otra imagen de esta zona que hace de nexo entre el casco histórico y la ría.

Y es que, un simple recorrido por las vías, tanto de Renfe como de Feve, dejan una imagen desoladora con todo tipo de desperdicios en su entorno, vallas completamente destrozadas y también vegetación de todas las especies creciendo a sus anchas y sin ningún tipo de atención.

Pero no sólo eso hace que la barrera ferroviaria parezca todavía peor de lo que es, también el muro que separa las vías del tren de la calle de El Muelle a lo largo de toda esta avenida hace que la imagen que de por si ya es bastante fea sea todavía mucho peor. Una simple intervención en este espacio, ideada, por ejemplo, por la Factoría Cultural que acostumbra a reunir a artistas en busca de ideas para espacios de la ciudad, podría cambiar completamente la imagen que ofrece este muro que no ha visto pintura en muchos años.

Los políticos presentes en la mesa de debate organizada por este periódico hablaron sobre ello, pero es un tema que hace tiempo que está en la calle. Cada día cruzan el paso de Larrañaga desde el parque de El Muelle hacia la ría centenares de personas dispuestas a disfrutar del paseo creado hace una década. Cada día, quienes cruzan realizan el mismo comentario y no encuentran respuesta. La imagen que se ve de las vías es de total dejadez.

En el paso de Larrañaga hay hierba, ahora casi seca por las altas temperaturas que se han vivido en los últimos días, que muy pronto llegará a la altura del muro; pero también hay restos de elementos utilizados en la reparación de las infraestructuras ferroviarias; y a ello se suma basura de todo tipo que se acumula allí bien tirada por los viandantes o bien llegada con el viento de otros puntos de la ciudad.

Nadie parece encargado en Adif de realizar un mínimo mantenimiento de estas zonas situadas en el entorno de las vías. Si se llega al siguiente paso a nivel, el del apeadero de Feve, sucede lo mismo. Allí la vegetación cada vez crece más salvaje. Pero si se sigue el recorrido, ya sea por las vías de Renfe o de Feve, la imagen cambia muy poco.

En lo que sí pone cierto empeño Adif es en el mantenimiento de los cierres perimetrales, aunque en muchos casos con escasa fortuna, porque a los pocos días de volver a cerrar un paso abierto por los vecinos, se encuentran de nuevo con las vallas abiertas. Tanto sucede así, que parece que en algunos puntos ya se haya olvidado la vaya de seguridad. En Puerta de la Villa se han abierto varios pasos a pocos metros, prácticamente sería mejor quitar este cierre, completamente destrozado, que deja una imagen de desatención en una zona de crecimiento de la ciudad.

Los márgenes de las vías parece que también se han convertido en algunos puntos de la comarca en un espacio para arrojar todo tipo de desperdicios, aparecen restos de muebles y también basura, mucha basura, que se puede ver desde la ventanilla de los trenes fácilmente.

El debate sobre qué hacer con las vías del tren a su paso por el centro de la ciudad ha vuelto a encenderse. En septiembre la alcaldesa, Mariví Monteserín, mantendrá una reunión con la ministra de Fomento, Ana Pastor, para repasar el estado de un proyecto de integración del ferrocarril en Avilés que ha dado pasos y también se ha frenado. Quizá sea también ese un buen momento para recordar al Ministerio de Fomento que sus vías pasan por el centro de Avilés y que requieren atención urgente para que no den la imagen de suciedad y total dejadez que ofrecen en la actualidad.