El deterioro de la red y las averías causan demoras sistemáticas y supresiones de servicios // La compañía subcontrata la atención en once estaciones y traslada a 31 profesionales

Susana D. Machargo

@smachargo

Pantalla de la estación de Feve de Pola de Siero, antes de colocar el cartel de avería

La pantalla de la estación de Pola de Siero lleva casi dos meses con un cartel que anuncia una avería en el lugar donde deberían aparecer los horarios de los trenes. Es solo la punta del iceberg de las deficiencias que sufren los pasajeros de Feve a diario. El descarrilamiento de un tren de mercancías en Llanes a finales de mayo dañó los raíles en un tramo de cinco kilómetros. En lugar de sustituirlos por unos nuevos, la compañía se ha contentado con poner una limitación de velocidad a 20 kilómetros por hora. Esa medida genera retrasos sistemáticos de hasta media hora en los servicios regionales. Ayer mismo, un convoy se averió a primera hora en Infiesto. Era el que debía cubrir los servicios semidirectos entre Pola de Siero y Oviedo´y no había otro disponible. La solución de la compañía fue cancelar, sin previo aviso, los primeros semidirectos y dejar tirados a los clientes. En el servicio de las 10.35, no había demasiados enfados sobre el andén. El regional de las 10 había llegado con media hora de retraso y había recogido a los más madrugadores.

Fuentes consultadas por ASTURIAS24 confirman que registran incidencias a diario y que las quejas de los pasajeros proliferan por las estaciones. La falta de puntualidad ya es lo de menos. Las cancelaciones generan más momentos de tensión. Las cifras de clientes de los últimos años demuestran que los enfados también se traducen en la pérdida progresiva e imparable de clientes.

Subcontratas y traslados

El siguiente paso va a ser la reforma de la atención en las estaciones. Aunque en principio parecía que la idea de Feve era cerrar la taquilla de once estaciones, finalmente la compañía ha realizado una pirueta. Traslada al personal cualificado que tiene asignado en esas paradas y subcontrata un servicio de atención al público en ventanilla, que no tendrá competencia sobre la circulación.

En total, la compañía debe trasladar a 31 trabajadores afectados por la restructuración: tres de Pola de Siero, cinco de Nava, tres de Fuso de la Reina, dos de Ablaña, cinco de Mieres, tres de Moreda, uno de Caborana, dos de Grado, uno de Muros de Nalón, cuatro de Candás y dos de Laviana. Como no tiene vacantes suficientes en Asturias, derivará a una parte a Cantabria o al País Vasco, donde también tiene algunas plazas que cubrir. En el Principado, crea nueve puestos en El Berrón y alguno más diseminado por su red de cercanías, como por ejemplo en Trubia.

Las estaciones que quedan sin profesionales del sector ferroviario estarán atendidas por personal subcontratado. Fuentes consultadas por ASTURIAS24 explican las condiciones en las que trabajarán: 850 euros por una jornada completa. Feve sigue la misma política en Cantabria. En esa comunidad ofrecen medias jornadas a 400 euros.