LaVozdeGalicia.es

7 julio 2014

«Mucho ojo con los pasos a nivel»

Monforte convive con el goteo de muertes en los seis kilómetros de vías que cruzan su casco urbano

06 de julio de 2014

El monfortino Manuel González, ayer, en el tramo de vía en el que estaba el paso a nivel en el que un tren mató a su hermana y a su cuñado

El paso a nivel de A Florida tiene de todo. Doble barrera, luces y señales sonoras de advertencia, un paso especial para peatones con semáforo... Y aún así, en este cruce situado en pleno casco urbano de Monforte se producen escenas como la que decenas de viandantes y conductores presenciaron una mañana del pasado mes de abril, cuando las barreras empezaron a bajar cuando un camión cargado de coches estaba detenido en medio de la vía. No podía retroceder porque había caravana, ni avanzar porque un vehículo pesado estaba asfaltando la salida del paso a nivel. «La gente se bajó de los coches corriendo para intentar avisar al maquinista, los policías locales que regulaban el tráfico trataban de hacer sitio para que el camionero maniobrase... fue angustioso». El camión salió, pero solo unos segundos antes de que pasase el tren. Así lo cuenta José Luis Cañoto, que pasaba por allí y lo vio. Cuatro meses antes, su padre había muerto arrollado por otro tren cuando trataba de cruzar la vía a medio kilómetro de allí.

 
 

En Monforte no es difícil encontrar testimonios sobre accidentes en las vías del tren. Esta localidad de cerca de 20.000 habitantes está cruzada por tres líneas férreas que en conjunto suman cerca de seis kilómetros de longitud dentro de su trama urbana. En este municipio quedan ocho pasos a nivel. Los dos de la zona rural están señalizados, pero no tienen barrera que baje cuando se acerca un tren. Los seis del casco urbano sí. Tienen de todo, como el de A Florida. Y como el que cruza la travesía Valle Inclán, en el que el 28 de octubre del 2002 murió Pedro Castro, un ferroviario jubilado que había trabajado muchos años como guardabarreras precisamente en ese paso.

Una mañana de niebla

«Siempre nos repetía que tuviésemos mucho ojo en los pasos a nivel porque son muy traicioneros», recuerda Fernando Castro. Su padre murió una mañana de niebla cuando él y su mujer iban al hospital a hacer unas gestiones. «Él -explica Fernando- había llegado casi a cruzar completamente, pero lo cogió porque cuando se dio cuenta de que venía el tren se giró para ver dónde estaba mi madre».

Pedro Castro murió a los 87 años. Igual que Santiago Cañoto, un jubilado que mataba el tiempo dando paseos a un lado y al otro de la vía que sale de Monforte en dirección a Ourense. El 30 de noviembre pasado apareció muerto al lado de los raíles al final de la avenida de Galicia, en uno de los muchos tramos en los que no hay paso a nivel, pero tampoco vallas o fosos que impidan cruzar a pie.

Su hijo José Luis tiene claro que un tren lo golpeó y que el impacto lo lanzó fuera de la vía, pero Renfe se resiste a reconocerlo. No hubo testigos y ninguno de los maquinistas que pasaron por allí aquella tarde era consciente de haber arrollado a nadie. «El informe policial dice que fue el tren y yo no tengo ninguna duda, pero el caso es que la empresa no lo reconoce», dice el hijo. Su padre padecía una acusada sordera, así que José Luis piensa que el tren le vino por detrás y él ni se enteró.

A cinco kilómetros de allí en dirección a Ourense estaba el conocido como paso a nivel de A Bastida. En 1980, veinte años antes de su supresión, murieron allí Ana María González Lemos y su marido Demetrio González Prieto. «Iban en un Dyane 6 -recuerda Manuel González, uno de los hermanos de ella- que patinó y se atascó al cruzar la vía». La vegetación y una curva cercana apenas dejaban visibilidad, el balasto de las vías estaba mal asentado y tenía muchas piedras sueltas, así que la familia denunció y Renfe tuvo que pagar tres millones de pesetas al huérfano.

Estos testimonios son parte de una larga lista de víctimas del tren en Monforte, que esta semana sumó el nombre de María Jesús Iglesias, muerta en el paso sin barreras en el que se le caló el coche. No está prevista la supresión de ninguno de los ocho pasos a nivel de Monforte.

Pin It