Auguran defaults y cierres por el adelanto del pago a Renfe

Renfe ha adelantado trece días la liquidación para minimizar riesgos, lo que deja a las agencias “poco margen”
“Es ridículo que haya que pagar al proveedor antes de haber recibido el dinero del cliente”

Actualizado 22 mayo, 2014 ||

El contrato que Renfe ha enviado a las agencias de viajes con sus nuevas condiciones incluye, entre otras cosas, el adelanto en la fecha de pago del día veinte al siete de cada mes lo que va a provocar importantes problemas financieros e incluso la quiebra a algunas oficinas, auguran desde el sector minorista.

El problema no es solo que la liquidación se haga trece días antes, es que además va a estar muy pegada al pago del BSP. “Han puesto casi la misma fecha y eso va a acarrear dificultades financieras que pueden derivar en defaults, lo que a la larga se traducirá en que las entidades bancarias nos subirán el rating porque verán a las agencias como un sector menos rentable y fiable”, advierten.

Las más perjudicadas por el adelanto en la fecha de pago serán, sin duda, las minoristas que trabajan con empresas ya que “tienen pactadas” fechas de pago posteriores a la de Renfe. “Te suelen pagar a treinta días o incluso más”, explica un agente de viajes. Eso supondrá en la práctica que las agencias tendrán que adelantar el dinero de su bolsillo.

“Es ridículo que antes de recibir el dinero del cliente haya que pagar a un proveedor que encima nos da unos márgenes irrisorios. Eso solo lo pueden aguantar las empresas grandes, las pequeñas no van a tener más remedio que solicitar líneas de crédito”, se quejan desde un importante grupo de gestión.

Otros en el sector entienden que Renfe quiera “minimizar” sus riesgos pero se quejan del “poco margen” que deja a las agencias y lamentan que no se les dé un calendario de pago más flexible como solicitaban. “Problemas de liquidez tenemos siempre pero está claro que no es la fecha más idónea. Dos pagos tan seguidos nunca benefician”, dicen. Las mayores dificultades, auguran, se producirán a partir de octubre o noviembre, una vez pasado el verano.