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21 mayo 2014

El tren directo Vigo-Oporto aún ocupa solo el 12% de sus asientos, pese a las mejoras

En nueve meses desplazó 28.000 viajeros, casi tanto como antes en todo un año


redacción 20.05.2014

 

 

El tren Vigo-Oporto, en la estación de Guixar. / MARTA G. BREA
El tren Vigo-Oporto, en la estación de Guixar. / MARTA G. BREA

Las mejoras del tren Vigo-Oporto, que en julio de 2013 redujo una hora la duración del trayecto hasta dejarlo en las actuales dos horas y 15 minutos, han permitido al servicio repuntar su pasaje, aunque sus resultados distan aún de aprovechar todo el potencial de la Eurorregión. Según datos publicados por el diario portugués O Público a lo largo de sus primeros nueve meses de funcionamiento el bautizado como convoy "Celta" desplazó cerca de 28.000 viajeros. El balance mejora los 30.000 pasajeros que alcanzaba el anterior servicio a lo largo de todo un año; pero arroja todavía un discreto porcentaje de ocupación.

El servicio "Celta" lo prestan trenes modelo S-592 dotados de 228 asientos. Cada jornada cubren la Línea del Miño dos convoyes en sentido Oporto -el primero parte de la estación de Guixar a las 9.02 y el segundo a las 19.54 horas- y otros dos con destino Vigo -salen de la terminal portuense de Campanha a las 8.15 y 19.15 horas-, cada jornada circulan en consecuencia 912 plazas. Con esas cifras, la ocupación media de cada tren ronda el 12%; es decir, de media emplean cada viaje del convoy "Celta" 26 pasajeros. Según indica el rotativo portugués, en agosto de 2013 esa demanda se elevó hasta los 57 pasajeros por servicio; el mismo medio afirma que, con esos datos, el tren acumularía un déficit de 1,2 millones en nueve meses.

El tren entre Vigo y Oporto estuvo a punto de desaparecer en el verano de 2011 al alegar Comboios de Portugal que registraba una baja demanda. La presión ejercida en la Eurorregión permitió conservar la línea, que se mejoró de forma notable el pasado verano gracias a la apuesta conjunta del Gobierno de España y Portugal. Ambos ejecutivos acordaron eliminar la decena y media de paradas intermedias que realizaba el tren entre Guixar y Campanha y acortar el trayecto en 60 minutos. La adquisición del billete también se facilitó en taquilla e Internet.

De inmediato el "Celta" incrementó su demanda. Ambos Ejecutivos han señalado en repetidas ocasiones que la supresión de paradas es solo una primera mejora, a la que le seguirá en el futuro la modernización del trazado de la Línea del Miño. El objetivo es cubrir todo el trayecto en 90 minutos en 2016.

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