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6 mayo 2014

España

Magdalena Álvarez, un tren de despropósitos

Ha pasado de discutida ministra de Fomento a estar imputada por los ERE, pese a lo que continúa como vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones y gana 27.398 euros al mes

Día 06/05/2014

 

Magdalena Álvarez acuñó en 2008 uno de los aforismos de su vida: «hay determinadas cuestiones que, aún conciéndolas, no las conozco». Hablaba la entonces ministra de Fomento en el Congreso del accidente de Spanair en el que perdieron la vida 143 personas en agosto de ese año, seis meses después de que se adjudicaran las obras del AVE Madrid-Barcelona puestas ahora bajo sospecha. Un lío que amenaza con sumarse al infinito tren de despropósitos de esta Inspectora del Cuerpo de Finanzas del Estado metida a política, diez años consejera de Economía de Manuel Chaves (1994-2004), a la que la instructora del fraude masivo de los ERE de Andalucía ha terminado señalando como cerebro de la trama. E imponiéndole una estratosférica fianza de 29,5 millones de euros que ahora está recurrida y en el aire.

De esa imputación, «Maleni» -como es conocida en su entorno íntimo- ya le dijo a la juez Mercedes Alaya que no sabe nada. Tampoco del siniestro de Spanair, ni de la tragedia del metro de Valencia de 2006 que dejó 43 muertos; ni de los 444 billetes gratis de avión que pidió como consejera de la compañía Aviaco. Ni del uso del transporte aéreo militar que hizo hasta 114 veces durante su mandato como miembro del gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2009).

Famosa por su desparpajo -para muchos, por su despotismo en el trato-, es de prever que tampoco tendrá reparos en tirar de desmemoria si se le pregunta por la presunta corrupción que llevó ayer a la Guardia Civil a registrar las oficinas de Adif. Y es que otras de las frases que contibuyeron a forjar la imagen pública de Magdalena Álvarez, -la de las salidas de tono, la de quien se crea problemas donde no los hay- fue aquella en la que sentenció: «Dudo de mi propia capacidad». Un arrebato de sinceridad aquél que no le ha impedido compaginar en la última década una amnesia total y Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. Buena muestra son los 22.963 euros al mes, más 3.444 para alojamiento y otros 991 para gastos de representación (suma: 27.398 euros, 42 veces el salario mínimo interprofesional) que registra al mes como vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, sueldo por el que a su legendario mote de «Lady Aviaco» añadió el título de «la bien pagá» en algunas chanzas de carnaval.

A esa institución europea llegó en 2010. El Gobierno del PP no ha promovido su sustitución ni sus jefes tampoco a pesar de la imputación que la sitúa en la cúspide de los ERE. Pero «Maleni» ya venía de cobrar 7.500 euros, más una cantidad similar para asistentes y dietas en su etapa como eurodiputada, que comenzó cuando salió del Ministerio de Fomento, donde consiguió ser más célebre incluso por sus excesos verbales que por su dudosa gestión. Criticada en Andalucía por ser lo que se denominó como «socialista de Visa oro», ella siempre replicó a las críticas con su afamado «antes partía que doblá».

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