El nuevo convenio entre Renfe y el Ejecutivo tendrá menor presupuesto

02.10.12 - 00:08 -

C. J. VINAGRE | MÉRIDA.

A partir de enero, el transporte ferroviario se enfrenta a un panorama plagado con muchas incertidumbres. Bruselas limita la capacidad de que los Estados subvencionen servicios, lo que significa la suspensión definitiva de las ayudas del Estado a Renfe Operadora para servicios que no tengan carácter de interés general. Sin subvenciones y sin esa catalogación, muchos trenes que circulan por la región desaparecerían al no cubrir los deficitarios. En realidad, lo son todos, pero se salvarían de la tijera los designados de interés general.

El consejero de Fomento, Víctor del Moral, confirmó ayer que la Junta y Renfe ultiman un convenio, detenido desde 2010, que, como último objetivo debe evitar que las nuevas restricciones a la subvención pública para los servicios ferroviarios hagan desaparecer buena parte de los trenes que circulan por la comunidad autónoma. Un convenio que debe cerrarse antes de final de año porque la idea del Ejecutivo autonómico es que esté en funcionamiento el 1 de enero.

A la Junta le preocupa que no se incluyan como obligaciones de servicio público en el contrato programa de Renfe con el Ministerio y afecte a los servicios actuales. Aunque Del Moral no dio detalles, es casi seguro que será un convenio a la baja. El Estado quiere que las regiones contribuyan con una mayor financiación al mantenimiento de las líneas deficitarias.

Entre 2005 y 2009 la Junta mantuvo activo un convenio con la compañía ferroviaria para el mantenimiento de los servicios con menos viajeros. En ese período el número de ellos pasó de 300.000 a 700.000 en 2009, pero acabó su vigencia sin que se prorrogara ni firmara otro nuevo. Mediante un pago de 30 millones (seis anuales) circulaban 38 servicios diarios.

Rutas y horarios

Las negociaciones se paralizaron definitivamente por graves incidencias en la segunda mitad de 2010 y primer trimestre 2011, entre ellas huelgas de interventores, suspensión de servicio, sustitución de material rodante de peor calidad, incumplimientos de horarios, averías, y falta de mantenimiento en los trenes e infraestructura, además de la sustitución del Talgo larga distancia Madrid-Badajoz por un tren de media distancia. Se perdieron 120.000 pasajeros en un año.

Mientras ese convenio se cierra, lo que ya está definido es la reestructuración de los servicios que comienza hoy. Se confirma lo dicho en julio. Fusión de servicios con poca demanda, nuevos enlaces y reducción de costes con abonos multiviajes y reducción de duración de trayectos son sus líneas básicas. La Junta se marca una meta: duplicar el número de viajeros, llegando a 1,4 millones en 2013.

Hay cuatro nuevas relaciones directas: Madrid-Cáceres-Valencia de Alcántara; Madrid-Cáceres-Mérida-Zafra-Huelva; Cáceres-Mérida-Zafra-Sevilla y Badajoz-Mérida-Cabeza del Buey. Además, habrá servicio diurno de Cáceres a Valencia de Alcántara, en parte para suplir el cierre del Lusitania. Y habrá una salida diaria por la tarde desde Extremadura a Madrid. Respecto a la línea Zafra-Huelva, habrá trenes viernes, sábados y domingos pero no son de ida y vuelta. El regreso sería al día siguiente.

Junta y Renfe se comprometen, de otro lado, a la reducción de tiempos de viaje. El trayecto entre Mérida y Cáceres bajará 14 minutos, pasando de 65 a 51. Igualmente, de Badajoz a Madrid por Cáceres verá reducido el viaje en 22 minutos, quedando en 5 horas y 9 minutos.