"Hemos propuesto a Renfe que el AVE español circule hasta Alemania"

Miguel Ángel Gavira

No lleva ni un año al frente de Siemens España (el próximo 1 de octubre celebra su primer aniversario), pero Rosa García parece toda una veterana. La presidenta de la filial del gigante alemán habla sin tapujos de cómo se está posicionando su compañía ante la liberalización del ferrocarril de pasajeros y cree que la crisis es una oportunidad para que las grandes empresas salgan favorecidas.

¿La liberalización del ferrocarril de pasajeros puede abrir las puertas a nuevos pedidos de trenes de alta velocidad?

A corto plazo no proponemos la compra de trenes pero sí la modernización tecnológica para que el material rodante tenga mucho más valor y aporte más facturación. Hemos propuesto al presidente de Renfe aumentar el número de pasajeros en los trenes sin bajar la calidad del servicio, ni reducir el espacio.

Podemos hacer que esos trenes lleguen más lejos y que salgan de España para poder circular hasta Alemania. A día de hoy, muchos se tienen que quedar en Perpiñán. También se pueden emplear nuestros AVE de la línea entre Madrid y Barcelona en la ruta que llega a Málaga durante el verano porque este corredor requiere trenes de mayor capacidad.

En InnoTrans hubo fabricantes que se interesaron en el negocio de mantenimiento de Renfe, ¿lo valora también Siemens?

Desde 2002 trabajamos en estrecha colaboración con Renfe en mantenimiento, y la primera empresa mixta que hicieron en este área de negocio fue Nertus, en colaboración con Siemens. No es una relación problemática y prueba de ello es que ya ha empezado el proceso de venta de otras empresas mixtas y no de la nuestra.

Estamos dispuestos a estudiarlo y el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, se ha ofrecido de una forma muy transparente a enseñarnos los números de Integria para tomar la decisión adecuada.

¿El actual ERE que han puesto en marcha en España será suficiente para adaptar la plantilla a la demanda actual?

No me avergüenza decirlo: cuando tenemos que hacer un ERE nos sentimos fracasados porque nos hubiera gustado ser capaces de buscar oportunidades para nuestros empleados y que se pudieran quedar en la casa. De hecho, de la única cosa que realmente me siento orgullosa es de que estamos sabiendo poner en valor nuestro conocimiento.

El ERE empezó en junio y anunciamos que íbamos a despedir a 200 personas. Cuando a primeros de septiembre se presentó -en acuerdo con los sindicatos- habíamos sido capaces de reducirlo a 141. Decidimos ir aplicándolo mes a mes hasta marzo porque sabemos que hay una serie de contratos que podrían reducir el número de bajas. Esperamos que en algún momento España saldrá de la crisis y seguirá necesitando los grandes profesionales que tenemos en este momento.

¿La reforma laboral ayuda a favorecer esta flexibilidad?

Nos ha ayudado mucho. Se lo hemos propuesto a los que querían trabajar voluntariamente a tiempo parcial, a los que querían tomarse un par de años de excedencia para cuestiones personales -desde mejorar su formación a tener más tiempo para su familia-, y a los que querían irse a trabajar a proyectos en el extranjero.

Y la empresa, ¿qué medidas toma para apretarse el cinturón?

Las luces de mi despacho están constantemente apagadas porque tenemos mucha luminosidad. No subo en ascensor. Tenemos grandes paneles que nos dicen cuánto estamos gastando en energía. Eso respecto al día a día, pero también trabajamos para hacer más con menos. Escuchamos a los empleados para devolverles tiempo y que lo empleen donde tienen que estar: al servicio del cliente. Ninguna gran compañía debe desaprovechar una crisis para salir fortalecida.

¿Cuándo cree que se va a revitalizar el negocio de los tranvías?

Se revitalizará por dos motivos. El primero es que hacen el tráfico más fluido y logran que la productividad de los ciudadanos sea mejor, además de hacer más atractiva la ciudad para las inversiones extranjeras. También, empezamos a tener tecnología que los hace más baratos. Muchos ya pueden circular sin catenaria para que se protejan las zonas históricas y ayudan a desarrollar una gran industria como es el turismo. Habrá proyectos a medio y corto plazo. Creemos que en 2013 podemos participar en algún concurso, pero no diré en qué ciudades, porque si no también se lo contaría a mis competidores.

¿Se plantea Siemens pujar por el AVE de Brasil desde el consorcio español que lideran Talgo y Renfe?

Podríamos ir dentro del consorcio. De hecho, en La Meca-Medina estuvimos cerca de hacerlo y ahora somos el socio tecnológico de muchas empresas. En señalización y electrificación tenemos mucha experiencia, gracias a nuestra presencia en más de 190 países, y sabemos qué tipo de tecnología hay que aplicar cuando se habla de un tren con temperaturas a 60 grados, polvo del desierto y tormentas.

El equipo directivo trabaja semanalmente en el proyecto brasileño e incluso hubo reuniones en InnoTrans. Las conversaciones están abiertas y no solamente para Brasil, sino para otras licitaciones.