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17 noviembre 2018

Galicia debe subir ya al tren de mercancías: el 'AVE' no basta

 

Barreiro Gil y González Laxe abogan por la articulación de puertos y vías férreas // Quedar "descolgada" de la red europea supondría un coste "inconmensurable"

 

POR LA IZQUIERDA Santiago Lago, Jaime Barreiro Gil, Fernando González Laxe, Manuel Fernández Pellicer, Emilio Pérez Nieto y Víctor Nogueira ayer en Santiago - FOTO: Xoán Rey/Efe

POR LA IZQUIERDA Santiago Lago, Jaime Barreiro Gil, Fernando González Laxe, Manuel Fernández Pellicer, Emilio Pérez Nieto y Víctor Nogueira ayer en Santiago - FOTO: Xoán Rey/Efe

 

SANTI RIVEIRO SANTIAGO   | 16.11.2018 

 

Galicia es el Finisterre europeo, pese a llevar un siglo enfrascada en el debate sobre sus infraestructuras. "Es una asignatura que arrastramos", indicó ayer el economista y ex presidente de la Xunta Fernando González Laxe, que citó las barreras naturales -mar, ríos, montañas- como parte de la causa, aunque existan más: las hay económicas y, además, mentales.

 

Laxe presentó ayer las conclusiones en Santiago del informe Os retos para a Galicia do século XXI no Sistema Europeo de transporte marítimo-terrestre junto a su coautor, Jaime Barreiro Gil. Sin pelos en la lengua. El economista de la USC, antiguo director gerente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, destacó que Galicia debe subirse al tren del transporte de mercancías marítimo-terrestres y a la planificación que para él se diseña en la UE, pues "quedar descolgada de esta red tendría un coste inconmensurable".

Hay que subirse como sea, el corredor atlántico que nos conecta junto a Asturias, Castilla y León y Cantabria "no puede quedar al margen", reiteraba Barreiro Gil. Porque hoy en día el ferrocarril es "el único medio masivo que existe", junto al tráfico portuario, para mover bienes y sacarlos de las carreteras, objetivo en los libros blancos que redactó Bruselas.

Conectividad, intermodalidad y sostenibilidad son claves para la CE. También deben serlo a la hora de definir el futuro transporte en Galicia. Mano a mano con Laxe -que recordemos presidió hace no tanto Puertos del Estado-, en el documento vigésimo sexto del Foro Económico de Galicia transmiten otra idea clara: que "el ferrocarril es el oxígeno de los puertos, y los puertos la savia para el ferrocarril". Solo las dársenas de interés general de Marín y A Coruña presumen hoy de cierta interconexión.

El documento habla de incumplimientos parciales de objetivos en grandes infraestructuras ligados a las políticas de ordenación territorial como ocurre con el AVE, los puertos secos y el citado vínculo tren-puerto. Otro tema es el bajo uso que se le da a estas infraestructuras. "Ni con el AVE, ni con el IVA, ni con nada -señalaba ayer Barreiro Gil- Galicia no verá ninguna solución a sus necesidades ferroviarias si no se integra el transporte de mercancías". La alta velocidad, llegue a finales de 2019 o principios de 2020 es bienvenida, pero sólo soluciona una carencia.

Este experto incluso llamó a repensar "el mapa ferroviario gallego". No tiene mucho sentido que el AVE se salte zonas fuertes en economía y empleo como Verín, Xinzo o Allariz. Y queda mucho por modernizar en nuestras cercanías. Toca revisar entero el sistema ferroviario gallego.

En la presentación de ayer estaban los portavoces en el Parlamento de PP, En Marea y PSdeG, Pedro Puy, Luís Villares Xaquín Fernández Leiceaga, y Rubén Cela como suplente de la líder del Bloque, Ana Pontón. Y es que como apuntaron los autores de lo informe y destacó además el director del Foro Económico de Galicia, Santiago Lago, se quiere convertir al Pazo do Hórreo en el epicentro de este debate, un "espacio para dialogar entre todos".

En el turno de preguntas Puy tomó la palabra para recordar que ya hubo actuaciones con resultados: se logró tras acuerdo unánime de la Cámara gallega que Bruselas aceptase incorporar a Galicia a la red europea. Solo falta que la Eurocámara lo sancione y se espera que diga sí.

A DESARROLLAR

La tecnología vendrá a revolucionarlo todo, y hay margen para desarrollar nuevas iniciativas. El propio Barreiro Gil aportó una muy interesante: en vez de mover únicamente por trenes eléctricos la mercancía, se podrían trasladar flotas de furgonetas cargadas de ellas, también a pilas -enchufables, eléctricas- que harían después el reparto en polígonos y ciudades.

 

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