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18 octubre 2018

 

 

El tren español se abre camino

El sector es una punta de lanza en la internacionalización tecnológica y clave ante los retos ambientales

 

 

AVE a La Meca, en cuyo desarrollo han participado varias empresas españolas. AVE a La Meca, en cuyo desarrollo han participado varias empresas españolas.

 

 

El sector ferroviario español se abre camino en el mundo de forma consolidada año tras año. Este destacado posicionamiento internacional se debe, por una parte, al gran desarrollo acontecido en las últimas décadas en nuestras infraestructuras, que han permitido al país dotarse de un tejido industrial muy potente.

 

 

Además, este potencial se basa en un esfuerzo y equilibrio empresarial muy importante en materia de internacionalización e inversión en I+D+i. La alta cualificación, experiencia en proyectos de especial envergadura y el know-how propio han hecho que las compañías españolas se conviertan en socios preferentes en los planes de modernización y ampliación de redes de transporte de los cinco continentes.

 
 
 

 

 

 

En la actualidad, los servicios y la tecnología desarrollada por las 86 empresas que forman parte de Mafex, la Asociación Ferroviaria Española, están presentes en más 95 países. Representan el 75% de las exportaciones del sector, para el que facturan más de 5.000 millones de euros y exportan 3.300 millones, según datos correspondientes al año 2017.

 

En este contexto de crecimiento internacional, puntos de encuentro como la feria Innotrans 2018, celebrada recientemente, son clave para la dinamización del ferrocarril del futuro. En ellas se muestran los últimos avances tecnológicos y se conocen de primera mano las principales demandas en materia de movilidad, así como los retos a los que se ha de hacer frente a medio y largo plazo.

 

Factores como el crecimiento de las ciudades, el cambio climático, la digitalización y la interoperabilidad sitúan al tren en un lugar preferente para convertirse en el eje sobre el cual gire la movilidad del mañana.

 

Así, el incremento de la población en zonas urbanas, por ejemplo, hace necesario buscar soluciones más sostenibles. En este caso, el tren tiene un papel fundamental ante los retos medioambientales. De ahí que sea necesario continuar con su defensa para lograr que se sitúe en el foco troncal de las estrategias de transporte a largo plazo, así como promover su mayor presencia en todo el mundo.

 

Por otro lado, los rápidos avances tecnológicos que acontecen en nuestros tiempos y la digitalización requieren una especial atención para no quedarse atrás y aprovechar las grandes ventajas competitivas y las oportunidades de incorporar a los procesos productivos los adelantos más vanguardistas. La era digital ha llegado para quedarse y la innovación no es una opción sino una obligación. El ferrocarril debe implantar hoy estos desarrollos para contribuir al crecimiento inteligente y sostenible del sector y poder competir de manera eficaz contra otros medios, a la vez que buscar fórmulas de colaboración y complementariedad con los mismos. En este sentido, se debe abogar por un apoyo decidido en favor de la I+D+i europea y española.

 

En materia de interoperabilidad es necesario avanzar con el trabajo que se realiza a escala europea para lograr un sistema ferroviario abierto e integrado que permita desarrollar un modo de transporte cada vez más competitivo.

 

Y en el ámbito internacional, además de los esfuerzos comerciales y de promoción que se realizan, hay que trabajar para generar un mercado ferroviario mundial en el que la accesibilidad a los distintos mercados se pueda realizar en igualdad de condiciones que las empresas locales, no solo a escala europeo sino en cualquier lugar del mundo.

 

Por todo ello, la activa participación en foros como Innotrans se convierte en un escaparate único en el cual se puede observar el potencial, pero también las amenazas, que la industria ferroviaria española puede sufrir por parte de otros países.

 

Un foro más a través del cual se incide en la necesidad de trabajar en la generación de condiciones de igualdad de acceso a mercados para las empresas españolas y también europeas fuera de la Unión Europea.

 

Estamos ante una industria sumamente competitiva, pero no lo seguirá siendo dentro de unas décadas si no se promueve, ahora, un mayor impulso que le permita hacer frente a las necesidades de la sociedad y a la evolución de los otros modos de transporte competidores mediante políticas de apoyo estables que actúen como palanca de competitividad.

 

Pedro Fortea es director de la Asociación Ferroviaria Europea (Mafex)

 

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