elcomercio.es
3 octubre 2018
Gijón
Fomento inicia el vaciado de agua del túnel del metrotrén, que durará cinco meses
Desde la calle Pintor Antonio Suárez se bombeará un caudal de 1,5 millones de litros al día para verterlos a la red de alcantarillado
Veintiún meses después de que trascendiera el estado interior del túnel del metrotrén, completamente anegado, y tras un enconado debate sobre si esa situación era la adecuada para la conservación de una infraestructura que lleva sin uso desde su excavación hace ya doce años, la empresa pública Tragsa inició ayer los trabajos de bombeo para vaciar los millones de litros de agua que se acumulan de extremo a extremo de la galería, desde Las Mestas hasta el Museo del Ferrocarril. Adif, entidad responsable del mantenimiento de esta instalación, estima la duración de los trabajos en cinco meses, puntualizando no obstante que el ritmo de vaciado irá en función de las condiciones meteorológicas, toda vez que en días de lluvias la capacidad de los colectores de saneamiento de la EMA puede verse limitada para asumir el agua que se vaya extrayendo del túnel.
Las labores se desarrollarán mediante bombas eléctricas desde la calle del Pintor Antonio Suárez, en El Bibio, donde existe un pozo de acceso al túnel, concebido para funcionar en el futuro como salida de emergencia del metrotrén. Junto al equipo principal instalado a la altura de este pozo trabajarán otros dos equipos de apoyo, bombeando desde el interior del túnel. El agua que se vaya extrayendo se verterá a la red de alcantarillado municipal mediante una conexión con el colector de desagüe.
La previsión es bombear un caudal de aproximadamente 1.500 metros cúbicos diarios, lo que supone 1,5 millones de litros de agua. Teniendo en cuenta la duración prevista para completar la tarea, el líquido acumulado en el túnel tras años de abandono podría rondar los 225 millones de litros. Suficientes para llenar 90 piscinas olímpicas.
Como paso previo al inicio de los bombeos, se han realizado trabajos de adecuación de los accesos y de retirada de elementos en desuso, así como la consolidación de andamios para descender al túnel y la preparación de la conducción necesaria para el bombeo. Para llevar a cabo el vaciado se sigue el procedimiento específico diseñado por la empresa de ingeniería Geocisa, del grupo ACS, que tiene en cuenta la ubicación del túnel en una zona urbana. En él se fijan las líneas generales de trabajo, así como parámetros referentes al caudal máximo autorizado de vertido a los colectores de la ciudad, los caudales críticos, los controles freáticos en el exterior del túnel, el control de movimientos en el exterior del túnel y su comparación con los umbrales de alerta, y los controles de la lámina de agua en el interior de la infraestructura. Un plan de auscultación del procedimiento evaluará el adecuado progreso de los trabajos de extracción del agua, según explica Adif.
Deterioro de instalaciones
Un estudio sobre el estado del túnel y sus instalaciones presentado el pasado mes de febrero determinó que la situación más favorable para un comportamiento estructural óptimo del tubo era mantenerlo en las condiciones más similares posibles a las que tendrá en su momento de explotación, cuando los trenes crucen al fin el subsuelo de este a oeste de la ciudad. En este sentido, se recomendaba su vaciado completo frente a las tesis que abogaban por dejarlo inundado.
De acuerdo con las inspecciones realizadas, la presencia de agua durante todos estos años no ha afectado a la integridad del túnel, pero sí ha deteriorado sus instalaciones eléctricas y de drenaje. En este sentido, la tarea encomendada a Tragsa incluye además del vaciado la reposición de todos los elementos afectados por la inundación, como los de iluminación o los sistemas de emergencia, así como su mantenimiento durante los dos próximos años.
De acuerdo con el cronograma acordado entre las tres administraciones en el marco del nuevo convenio del plan de vías -aún pendiente de aprobación por el Consejo de Ministros-, entre enero y julio de 2020 debería comenzar la obra civil de las estaciones del metrotrén de la Plaza de Europa, El Bibio y Viesques. No obstante, hasta ahora no se ha cumplido con los plazos previstos, pues la licitación para la redacción de estos proyectos debería haber dado comienzo antes del verano y los contratos ya tendrían que estar firmados para empezar a elaborarlos.
Por el momento el único avance al margen del inicio del vaciado del túnel ha sido el encargo a la consultora pública Ineco de un estudio informativo sobre la nueva estación intermodal y su conexión tanto con la red ferroviaria existente como con el túnel, para lo que tiene un plazo de dos años.
