La plantilla del metro de Barcelona ha decidido este jueves en asamblea, en turno de mañana y tarde, aprobar la propuesta de nuevo convenio laboral y por consiguiente poner fin al ciclo de huelga indefinido que ha afectado el suburbano durante 12 lunes laborales consecutivos. La asamblea de la mañana y la de la tarde han respaldado la finalización de los paros con un total de 480 votos a favor, 302 en contra y 56 abstenciones.

Así pues, los empleados aceptan la propuesta de mediación que este lunes por la noche presentó la conselleria de Treball de la Generalitat. Se da la circunstancia que en esta reunión precisamente debutaba un nuevo equipo negociador por parte de la Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), después de que la alcaldesa Ada Colau anunciara el pasado viernes la incorporación de dos veteranos gerentes del Ayuntamiento y del Área Metropolitana para desbloquear el conflicto.

La desconvocatoria de huelga implica que el próximo lunes 31 de julio el metro de Barcelona volverá a funcionar con normalidad después de tres meses de paros. Tampoco se llevarán a cabo las huelgas anunciadas en fechas clave después del verano, como las previstas por la Diada del Onze de Setembre, las fiestas de La Mercè y en aquellos partidos de Champions del FC Barcelona que obligan a alargar el servicio de metro.

El aumento salarial que se consolidará en los sueldos base será del 4,5%

La huelga indefinida de los lunes arrancó el 24 de abril y acumulaba ya doce jornadas. El esperado acuerdo de este jueves acaba con un conflicto laboral que empezó en septiembre de 2015 con la denuncia del anterior convenio. La propuesta de la Generalitat, aceptada ya por TMB, incluye un aumento salarial total del 4,5% entre 2016 y 2019, los años de vigencia del nuevo convenio.

Al margen de ese incremento, que es consolidable en tablas, los empleados de metro percibirán tres pagos únicos no consolidables, por formación en riesgos laborales: uno este año de 380 euros; otro de 570 euros en 2018; y uno de 665 euros en 2019. Además, el nuevo convenio, que afecta a unas 3.500 personas, establece la recuperación de 46 nuevos puestos de trabajo en el plazo de vigencia del convenio para comenzar a revertir la externalización de los trabajos de mantenimiento de vías y catenarias.

El nuevo convenio afecta a 3.500 trabajadores, prevé la recuperación de 46 puestos de trabajado y 372 contratos parciales pasarán a jornada completa