A. G. PUENTE | LEÓN

La integración de la línea de Feve en la capital abrirá camino en España a otras actuaciones semejantes que se planteen en núcleos urbanos. Se trata de la primera actuación que compatibiliza en su trazado el tren de la red general con las características locales, según explicó ayer el ministro de Fomento. Íñigo de la Serna apuntó que las obras de integración en la capital estarán listas a final de año y, posteriormente, comenzará el periodo de los trenes en prueba que se prolongará varios meses. Este tranvía estrenará un nuevo marco normativo en materia de seguridad ferroviaria. «No hay experiencia previa», recalcó.

El ministro explicó que Fomento trabaja codo con codo con la Agencia de Seguridad Ferroviaria «para incorporar nueva normativa, una nueva regulación que garantice su seguridad». En el ámbito de este proyecto de integración, insistió también en que la actuación permitirá liberar «muchos espacios para el urbanismo global». Mientras se resuelven las cuestiones de seguridad, De la Serna comentó que está previsto realizar actuaciones previstas en el entorno de la vía.

Se refirió también el ministro ayer al anuncio que el martes publicaba el BOE con la apertura del periodo de información pública de las expropiaciones que permitirán «mejorar la permeabilidad del tren a su paso por San Andrés». Supondrá un proyecto con una inversión prevista entre los cinco y los siete millones de euros. «Una vez redactado el proyecto nos permitirá dividir las actuaciones para ir más rápido».

Para este municipio reclamó ayer la diputada socialista por León Aurora Flórez una mayor integración del tren, ya que la prevista sólo llegará hasta la calle la Luz. «Queremos más integración», dijo al ministro, quien le replicó: «Yo también quiero más, qué me vas a contar». La conversación se produjo cuando ambos se saludaron de camino a la vieja estación de la capital.

En este emblemático emplazamiento, el ministro contó los proyectos de su departamento para León. Antes escuchó los principales detalles del plan de integración urbana de la línea de alta velocidad, que también incluyen la rehabilitación de la histórica marquesina. Para este lugar el Ministerio de Fomento quiere escuchar propuestas del Ayuntamiento. «Ahora deberá haber una definición de usos para esta estación para poner en valor este espacio a través de una concesión; estamos abiertos a las posibilidades que se formulen». También está prevista la formación de un grupo de trabajo con el Ayuntamiento para analizar actuaciones en los terrenos liberados tras el proyecto de integración «para dotar de calidad al entorno».

Otra gran cuestión pendiente del AVE tiene al sistema de seguridad ERTMS como protagonista. El ministro avanzó que ya están finalizadas las pruebas y que podrá ponerse en marcha a principios de 2018. Permitirá a los trenes alcanzar su velocidad máxima (350 kilómetros/hora), frente a los 200 como tope actuales con el sistema Asfa. Los tiempos de viaje a Madrid se reducirán en diez minutos.