La Galicia urbana regresa al tren. Según avanzan las mejoras de la infraestructura férrea, el ciudadano prefiere este medio de transporte por ser el más rápido, seguro y de mayor sostenibilidad medioambiental entre las ciudades. Lo dicen los datos del Observatorio del Ferrocarril en España, que, en la últimas horas, dio a conocer el ejercicio de 2015. En el informe se expresa que la ruta Santiago-A Coruña se consolida y se sitúa entre las cinco primeras del Estado, con 1.037.239 viajeros, y que solo en siete meses contabilizados, con un 25,7% de incremento, la ruta Santiago-Vigo, con 282.350 pasajeros, asciende a la vigésima posición de la estadística nacional origen-destino en los trenes de media distancia.

Ello sucede además, sin que el Eje Atlántico gallego del tren, en su tramo central de A Coruña a Vigo con estaciones principales en Santiago de Compostela, Vilagarcía de Arousa y Pontevedra, y secundarias en Uxes, Cerceda, Ordes, Padrón-Barbanza, Arcade y Redondela, esté finalizado. En estos momentos los trabajos de la implantación de la seguridad ferroviaria del máximo nivel, el conocido ERTMS, están casi acabados, con objeto de probarlo en el verano y otoño, para que entre en servicio a finales de año. Ello permitirá incrementar el límite de velocidad a 220 o 240 km/hora en algunos tramos. Y queda aún por cambiar el ancho de vía cuando los verdaderos trenes de alta velocidad circulen por Galicia.