Mariano Rajoy: «Pido un esfuerzo para entendernos sobre la variante de Pajares»

Túneles de la variante de Pajares. / J. M. Pardo

Admite que Asturias «tiene un problema de infraestructuras». Feve se quedó ayer sin trenes para cubrir la línea entre Oviedo y Gijón
- R. MUÑIZ / D. LUMBRERAS
- OVIEDO / GIJÓN
El diputado de Foro, Isidro Martínez Oblanca, lanzó ayer en el Congreso una colección de reproches al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que le obligaron a reaccionar. «Tienen ustedes un problema de infraestructuras», reconoció el jefe del Ejecutivo nacional. «Quieren que terminemos las grandes obras públicas; se ha referido a la variante de Pajares, y lo vamos a hacer», prometió. «Yo les pido a cambio un esfuerzo para entendernos», agregó. El objeto del debate «es lo que tenemos que hacer exactamente, porque creo que es la mejor forma de manejarnos», concretó Rajoy.

El de Foro le había solicitado minutos antes que «no sucumba el Ministerio de Fomento al bloqueo político de la variante, que lleva tres décadas de bloqueo socialista aquí en las Cortes, que no triunfen las tesis anacrónicas del ancho ibérico, el ancho de vía cuaternario de la Renfe».
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El debate entre Martínez Oblanca y el presidente se produjo un día después de que los presidentes del Principado, Galicia, Cantabria y Castilla y León, además de los de las regiones Centro y Norte de Portugal, se unieran para reforzar la macrorregión europea que han constituido. Esta suerte de distrito tiene entre sus metas reclamar a la Unión Europea un mayor impulso de las infraestructuras y que considere el envejecimiento del noroeste peninsular como un problema de urgencia.

Miguel Ángel Revilla, el presidente cántabro, es el último en unirse a este club, y lo hizo reclamando que se volcara la atención en un proyecto ferroviario de altas prestaciones para la cornisa. El portavoz del Principado, Guillermo Martínez, respaldó ayer esa tesis, explicando que ese tipo de tren daría servicio a los puertos y las poblaciones próximas a la línea.

«Las regiones del noroeste están en bastante peor condición que otras de España» en materia ferroviaria, coincidió Alberto González, director general de la patronal asturiana (Fade). «Lo que han hecho los presidentes es constatar esa realidad, más allá de que estemos de acuerdo con proyectos como el tren transcantábrico; pensamos que hay otras prioridades más urgentes», matizó. González es secretario también de un 'lobby' o grupo de presión empresarial que, como recordó, tiene por prioridad «que los puertos de la fachada atlántica y cantábrica se conecten con el corredor ferroviario» que impulsa la UE, y que cruza la meseta desde Lisboa hasta el País Vasco, dejando en un segundo orden a Galicia, Asturias y Cantabria. «Es importante que se incluya esa conectividad, y que se abran vías marítimas con el resto de Europa, con la autopista del mar», completó.

Parecida es la objeción que hizo a la reunión Gaspar Llamazares, en nombre de IU. «En vez de hablar de ferrocarril y de financiación autonómica y de coordinación, buscando puntos en común entre estas comunidades que tienen problemas y necesidades similares, sacan la quimera del ferrocarril al este», afeó.

Y mientras en la arena política continuaba el debate sobre los grandes proyectos, las cercanías volvían ayer a sufrir problemas. Feve se quedó sin trenes suficientes para atender su cartelera. La línea damnificada fue Trubia-Gijón, donde no circularon una docena de servicios. La alternativa entre Oviedo y Sanz Crespo era utilizar el tren de Renfe convencional, pero no hubo autobuses especiales para los apeaderos de Parque Principado o Colloto. Son paradas que embarcan diariamente a cerca de 250 pasajeros.