La valoración que hacen los usuarios del servicio de los autobuses y elmetro de Barcelona, un 7,60 sobre 10 en el caso de los autobuses y un 7,50 en el del metro, es el más alto de los últimos diez años, según ha informado este martes Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB).

Según el último Estudio Percepción del Cliente correspondiente a 2016, que TMB realiza cada año, la red de autobuses de Barcelona obtiene una puntuación de 7,60 sobre 10 en satisfacción global, 8 centésimas más que en 2015, la máxima nota obtenida desde el inicio de este estudio en 2007. Por tipo de servicio, los usuarios de las líneas de altas prestaciones (nueva red de bus) las puntúan con un 8 y los de las líneas convencionales con un 7.

En cuanto a la red de metro, los usuarios le dan una puntuación media de 7,50 sobre 10, 4 centésimas más que el año anterior, que es la segunda nota más alta de la serie iniciada en 2007, sólo dos centésimas por debajo del 7,52 obtenido en 2013. Según el estudio de TMB, los usuarios de metro más satisfechos son los de la nueva línea 9 Sur, que la puntúan con un 8,21, seguidos por los de la línea 9 Norte, que le otorgan un 7,93.

El estudio se ha hecho con 4.431 entrevistas personales a usuarios del metro y 4.319 usuarios del bus, realizadas entre el 3 de octubre y el 4 de noviembre pasados. La satisfacción global se calcula haciendo la media de las puntuaciones dadas por los encuestados a los diferentes servicios: una nota única que resume su experiencia como usuario, a los que les preguntan por su opinión de la oferta, fiabilidad, confort, información, seguridad, accesibilidad y atención recibida.

Así, los usuarios del autobús opinan que el último año han mejorado las averías, la limpieza, la información general y de incidencias, la conducción, las rampas y la accesibilidad, la conexión con otros transportes y la atención al cliente. Los aspectos con evolución desfavorable son la frecuencia, la temperatura en el interior de los coches, las aglomeraciones, la limpieza de las paradas y otras incidencias, mientras que se mantienen igual la rapidez y el proceso de validación.

Los usuarios del metro consideran que han mejorado la rapidez, la venta y validación de billetes, la información, el funcionamiento de escaleras y ascensores y las conexiones. Los atributos con evolución desfavorable son las averías, las aglomeraciones, otras incidencias y la atención al cliente, mientras que se mantienen igual la frecuencia, la temperatura dentro de los trenes, la limpieza de las estaciones y los trenes, la información de incidencias y las caídas.

El estudio aporta también un perfil del cliente tipo de las redes de transporte: en el metro las mujeres son mayoría (63%), la edad media es de 41 años, dos terceras partes de los viajeros son residentes en la ciudad de Barcelona, un 42% declaran tener estudios universitarios y un 89% poseen un teléfono móvil con internet.

En el autobús, las mujeres todavía son más mayoritarias (67%) y la media de edad es más alta, de 47 años, mientras que el 84% son residentes en la ciudad de Barcelona y el grupo más grande es el de personas con estudios secundarios (40%), seguido de los universitarios (39%). Los que tienen teléfono móvil con internet son el 82%.

El perfil medio del usuario del transporte público barcelonés es un vecino de 41 años residente en la ciudad