La pasada semana llegaron a la estación intermodal de Casco Viejo los dos primeros tramos de escaleras mecánicas, que servirán para acceder a los andenes de la línea 3 de Metro, que entrará en servicio a finales de marzo del próximo año. En unos días llegarán a la nueva estación otros dos tramos, que conectarán el vestíbulo de la terminal con la línea 1.
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(23/11/2016) El gestor vasco de infraestructuras ferroviarias, Euskal Trenbide Sarea, responsable de la construcción del proyecto, adjudicó a Thyssen Krupp Elevator, por 11,5 millones de euros, uno de los contratos de instalaciones de la línea 3 para la colocación y el mantenimiento durante tres años de diez pasillos rodantes y 32 escaleras mecánicas para varias de las siete estaciones de la línea 3.
Así, los viajeros de la L-3 podrán acceder a la L-1 y L-2 a través de escaleras mecánicas y ascensores, tras pasar por el amplio vestíbulo de veintidós metros de largo, dieciséis de ancho y doce de alto desde el que será posible observar el arenal bilbaíno.
Obra civil finalizada
En cuanto al desarrollo general de los trabajos, la obra civil en estaciones está prácticamente finalizada, mientras los equipos técnicos ponen a punto los contratos de instalaciones, energía, señalización, comunicaciones y accesos.
Una vez que se instalen las escaleras de Casco Viejo, únicamente quedarán pendientes las del cañón de Plaza de las Escuelas de la estación de Uribarri. En el exterior, se ultiman remates en las urbanizaciones en torno a los diferentes accesos a las estaciones.
Con sus casi 6 kilómetros de longitud, la línea 3 cuenta con siete paradas -Matiko, Uribarri, Casco Viejo, Zurbaranbarri, Txurdinaga, Otxarkoaga y San Antonio de Etxebarri- que darán servicio a 70.000 personas residentes en este entorno.
Los 279 millones de inversión que ha supuesto la construcción de la tercera línea del metro han sido sufragados a partes iguales por la Diputación Foral de Vizcaya y el Gobierno Vasco.
(FUENTE VIA LIBRE)
